El senador porteño, Mariano Recalde, celebró el convenio entre las autoridades nacionales y las empresas low cost y dijo que mantener la operación comercial de El Palomar “sólo se puede justificar en el capricho de Macri”.
Al aeropuerto de El Palomar, desde donde operaban las aerolíneas low cost, llegaron en 2019 casi 2 millones de pasajeros, pero ahora se decidió cerrarlo definitivamente. La empresa FlyBondi aceptó, finalmente, operar desde el aeropuerto de Ezeiza, luego de meses de disputa con las autoridades aeronáuticas, el Ministerio de Transporte y la propia concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 que habían adelantado la decisión de cerrar las operaciones desde la base de El Palomar.
La medida fue cuestionada por Mauricio Macri y Guillermo Dietrich, quienes consideraron un grave error el cierre del aeropuerto, no sólo por los puestos de trabajos directos e indirectos sino también por el crecimiento potencial de la zona.
El senador Mariano Recalde (FdT) salió al cruce del ex presidente: “Qué ironía que Macri hable de política aerocomercial. Su sistema ‘de los aviones’ puso en jaque a todo el sistema, terminó perjudicando a todas las aerolíneas (incluso a las que empezaron a volar durante su gestión) y empeoró la conectividad del país”.
A lo que agregó: “Desde 2018, la mitad de las ciudades argentinas perdieron pasajeros (Comodoro Rivadavia, Santa Rosa, Formosa, Río Grande, Rosario, San Rafael, La Rioja, Mar del Plata, Catamarca, San Luis, entre otras). Gesell, Villa María y Río Hondo directamente quedaron sin servicio aéreo. Esa concentración del transporte de pasajeros coincide con la decisión del Gobierno de habilitar las low cost y la liberación de las tarifas, lo que generó una feroz guerra comercial por medio de dumping en aquellas rutas más rentables, dejándose de lado aquellas que no eran”.
Asimismo sostuvo: “Esta irracionalidad (recordemos que se llegaron a vender pasajes por un peso) perjudicó a todas las empresas: LATAM, que había ganado 9 millones de dólares en 2015, perdió 130 millones en 2018 y en 2019. Avianca, Norwegian, Sol y LASA dejaron de volar antes de que Macri deje el gobierno. Aerolíneas Argentinas vio interrumpido el crecimiento sostenido que venía desarrollando desde su estatización. Sus rutas a Barcelona, Brasilia, Belo Horizonte, COR-Miami pasaron a manos de compañías extranjeras y disminuyó su frecuencia a muchísimas ciudades del interior del país”.
Recalde destacó que “en el contexto de la peor crisis de la industria aerocomercial, las empresas low cost que sobrevivieron al macrismo y la pandemia acordaron que operarán, al igual que Aerolíneas Argentinas, desde el Aeropuerto de Ezeiza y desde Aeroparque, cuando este sea reinaugurado”.
Y concluyó: “Mantener la operación comercial de El Palomar sólo por uno o dos aviones de Flybondi, cuyo tamaño requiere una inversión en la pista de 4 mil millones de pesos, sólo se puede justificar en el capricho de Macri de sostener una política cuyos resultados están a la vista. Con el acuerdo alcanzado entre las autoridades y las low cost, no sólo el sistema adquiere mayor racionalidad sino que estas empresas y sus pasajeros obtienen un beneficio importante: comenzarán a operar en el Aeropuerto Jorge Newbery, algo que no se logró hasta ahora”.