Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia, retiró del servicio a 400 policías que habían estado presentes en las protestas que rodearon la casa del gobernador Axel Kicillof y la quinta de Olivos, donde se encontraba el presidente Alberto Fernández. De esta forma, se analizará la situación particular de cada trabajador para tomar una decisión acorde a la situación violenta.
Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense explicaron que “se los retiró del servicio”, por lo cual desde hoy no portarán armas y en las próximas semanas determinarán la sanción final. Se cree que de ese total de 400 policías, varios podrían quedar finalmente “pasados a retiro”, es decir, desafectados de la fuerza.
En la misma sintonía, afirmaron que “son más de 400, no son 200. No fueron desafectados, sino que se los retiró del servicio. No tienen trabajo, no pueden portar armas”. Cabe destacar que esta medida se enmarca en nuevos reclamos por parte del personal policial a pesar de haber conseguido un aumento del 30%. Con respecto a esto, Berni advirtió que habría sanciones en caso de que la policía bonaerense repitiese una medida de fuerza armada este jueves en diferentes puntos de la provincia.