La primera reunión entre los funcionarios provinciales y los representantes gremiales estatales dejó a estos últimos con un sabor agridulce. Por un lado, avanzaron en la discusión de los incrementos, pero por el otro no tienen la certeza de cuánto será a lo largo del año.
La intención del oficialismo provincial es aumentar los sueldos en tres tramos. De esta manera, los trabajadores percibirán el alza en los meses de marzo, junio y septiembre. Luego, en noviembre, volverían a hablar para compararlo con la inflación.
Esta situación difiere de la cláusula gatillo, que es un mecanismo automático que le da tranquilidad a los sindicalistas. Por este motivo, el encuentro con miembros de las carteras de Economía y Trabajo no fue del todo satisfactorio.
Lo cierto es que tampoco desde el Gobierno de Axel Kicillof lanzaron una propuesta concreta. La reunión pasó a un cuarto intermedio y ahora los gremios esperan un nuevo llamado para acercar posiciones.