Fue la semana más agitada para el gobernador de la provincia después de muchos meses. En primer lugar, porque el lunes le dio inicio al 149° período de sesiones ordinarias en la Legislatura y, en segundo lugar, porque estuvo frente a las jueces declarando en la causa denominada “Dólar Futuro”, que lo tiene como uno de los imputados.
En la apertura de sesiones, Axel Kicillof tuvo un discurso que siguió en la misma línea que viene mostrando desde que asumió: por momentos moderado y por momentos beligerante. Lógicamente, gran parte de su exposición la dedicó a hablar de la pandemia y el trabajo realizado por el gobierno para enfrentar al coronavirus.
“Fue un año de enorme esfuerzo colectivo, en que un pueblo decidió organizarse y resistir a una durísima pandemia. Tenemos que estar orgullosos de haber atravesado una situación tan difícil unidos. Pudimos”, remarcó el mandatario bonaerense, quien le agradeció a los 135 intendentes por el esfuerzo en conjunto para fortalecer el sistema sanitario.
Pero, Kicillof no se olvidó de la tan mencionada “tierra arrasada” con la que hizo campaña en 2019 y volvió a hacer hincapié en la forma en la que recibió la provincia por parte de la ex gobernadora María Eugenia Vidal. De esta forma, mencionó la situación carcelaria, el precio de las tarifas, la inseguridad y la pésima realidad del sistema de salud como los cuatro ejes principales.
En ese marco, se comprometió a desdolarizar el valor de los servicios públicos, siendo el mensaje más importante de su alocución. Esta medida va en sintonía con lo que había anticipado en su disertación inaugural el presidente, Alberto Fernández, en lo que fue uno de los puntos de concordancia entre la provincia y la nación en cuanto al futuro.
Este discurso fue el puntapié inicial de lo que será la campaña para este año, con las elecciones legislativas por delante y la posibilidad de suspensión de las PASO. Kicillof intentará hacerse fuerte con el apoyo de los intendentes oficialistas y de los diputados y senadores del Frente de Todos, por lo que la Legislatura será un espacio fundamental.
Es así que en la Cámara de Diputados y tras la apertura de sesiones, durante la tarde del jueves se llevó a cabo el primer debate del año, en un recinto que asoma como arena de batalla. Si bien no hubo iniciativas de peso, en las bancas de las distintas fuerzas ya se sintió la discusión política y, desde la oposición, pusieron en tela de juicio el operativo de vacunación.
Lo que suceda en los comicios de octubre venidero será un punto de inflexión para el año 2023, por lo tanto, las elecciones de medio término se transformarán en una puerta que puede abrirse para una posible renovación del mandato de Kicillof o, por el contrario, podría cerrarse. En el caso de un triunfo, el oficialismo obtendría las bancas que le faltan para aprobar leyes sin la necesidad de perder tanto poder a la hora de las negociaciones.
Del otro lado del mostrador, hasta el momento, Vidal ha guardado un extenso silencio desde hace varios meses y sus apariciones públicas dejaron de ser una constante. Sus pocas intervenciones durante la pandemia, donde en plena crisis sanitaria exhibió un gesto de oportunismo al enviar a sus dirigentes a buscar votos, le terminó jugando una mala pasada, por lo que decidió bajar el perfil.
La aplastante derrota de la ex gobernadora hizo mella en su figura y lo más probable es que se corra de la escena para darle más protagonismo al grupo de intendentes de Juntos por el Cambio, encabezados por Jorge Macri, quien además tiene la mente puesta en la posibilidad de encabezar la lista en el 2023 para quedarse con el sillón de Dardo Rocha.
Más allá de que el coronavirus continuará afectando a los argentinos y, lógicamente a los bonaerenses, la campaña política no se tomará licencia. En este sentido, la apuesta principal de Kicillof para fortalecer su gestión de cara a los comicios será la vacunación y, tal como lo expresó él mismo, estará enfocado en la reconstrucción económica.
Por ahora, desde Juntos por el Cambio no exhiben públicamente su estrategia para no quedar en evidencia, pero lo cierto es que, tal como lo hacen en todos los niveles de la política, su campaña estará orientada a contarle las costillas al oficialismo y remarcar cada error en lugar de mostrar propuestas concretas, obligando al gobernador a equivocarse lo menos posible.
(*) Resumen semanal de DixitP.