El presidente de la UNLP, Fernando Tauber, junto a la Secretaria de Economía, Mercedes Molteni, quedaron mal parados políticamente luego de la derrota electoral de Gustavo Posse a nivel provincial y Pablo Nicoletti, a nivel local.
Esto se debe a que abiertamente entre sus militantes, empleados y funcionarios, las autoridades de la Universidad pública habían bajado línea expresamente sobre la necesidad de apoyar a los candidatos que venía impulsando Martín Lousteau.
La situación generó fuertes tensiones que se trasladaron inclusive al día de la elección, cuando el propio Jefe de Seguridad de la UNLP, Leonardo Cuello, dispuso de trabajo extra a la Guardia Edilicia custodiar los centros de votación de los comités, armando su propio dispositivo de seguridad.
Claramente la derrota sufrida el domingo 21 de marzo incomodó a propios y extraños en la Casa de Altos estudios, ya que el rendimiento electoral quedó por debajo del esperado, y nuevamente se impuso el oficialismo en la UCR, con Maximiliano Abad en la provincia y Diego Rovella en la ciudad.
En la interna de la UCR, además de proyectarse los futuros referentes políticos del espacio, también se dirimen las internas propias de la Universidad Nacional de La Plata, en donde es clave la conducción de la Franja Morada y los claustros estudiantiles.
Con esta derrota, muchos se preguntan cómo podrán Tauber, Molteni y Cuello seguir conduciendo políticamente los hilos de la Universidad sin tener el aval ni la confianza correspondiente por parte de las autoridades que recientemente asumieron en la conducción de la UCR.