Los diputados bonaerenses volvieron a verse las caras (esta vez bajo la modalidad virtual) para llevar a cabo una sesión en la que se aprobó un proyecto que apunta a sostener uno de los sectores más golpeados por la pandemia. Pasadas las 18 del jueves y en un debate que apenas superó las dos horas, los bloques se pusieron de acuerdo y le dieron media sanción a la Ley de Fortalecimiento Productivo.
Se trata de una iniciativa que forma parte del plan de reactivación económica que propuso el gobernador Axel Kicillof y que busca aliviar a quienes hayan sufrido dificultades económicas durante los meses de la cuarentena estricta. De esta forma, todos los espacios la aprobaron por unanimidad y ahora deberá girarse para que sea tratada por el Senado.
Esta medida tiene como objetivo regularizar deudas impositivas con quitas que ascienden hasta el 100% de multas e intereses para empresa, Pymes y particulares. En total, una vez que el proyecto logre la aprobación final en la Cámara Alta, prevé beneficios para casi cuatro mil compañías y a alrededor de tres millones de contribuyentes bonaerenses.
Al respecto, el presidente del cuerpo, Federico Otermín, destacó que “la ley de Fortalecimiento Productivo se enmarca en un conjunto de medidas tendientes a afrontar el contexto de pandemia y sus secuelas. Con esta norma, el gobierno de Axel Kicillof busca establecer condiciones acordes al escenario económico actual y, por ende, útiles para poder continuar en la senda de la reactivación económica”.
En relación al proyecto, contempla la capacidad de pago de acuerdo al nivel de facturación, la afectación por pandemia y el tamaño de las empresas. También, en cuanto al alcance de los tres millones de contribuyentes, se pretende abarcar deudas del año pasado que estuvieran vencidas y propone planes de pago con financiamiento en hasta 24 cuotas.
Mientras tanto que, en cuanto a los intereses, la reducción del monto llegará al 100% para aquellas actividades que el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica determine como afectadas por la emergencia sanitaria, por un lado, y del 90% al 10% dependiendo de la capacidad de pago del contribuyente y del momento de ingreso al régimen.
Si bien la iniciativa tuvo un acompañamiento unánime, desde el bloque de Juntos por el Cambio pusieron sus reparos a la hora de votar y sostuvieron que la medida propuesta por Kicillof no soluciona el problema de fondo. Uno de los más críticos fue el legislador opositor Daniel Lipovetzky, quien sostuvo que el proyecto “es un paliativo a la profunda crisis que atraviesa la provincia”.
Por su parte, desde el oficialismo, quien tomó la palabra fue el diputado Juan Pablo De Jesús, quien remarcó que “el proyecto de moratoria tiene beneficios segmentados para que los sectores más golpeados sean más beneficiados. Es una herramienta para poner en marcha a las pymes y a la provincia de Buenos Aires”.