Desde hace varias semanas, el oficialismo vive un momento de turbulencia política y en los últimos días, la Corte Suprema salió a marcarle la cancha con respecto a las clases presenciales. De este modo, la pulseada en el AMBA la terminó ganando Horacio Rodríguez Larreta por sobre la propuesta de Axel Kicillof con respecto al cierre de las aulas.
Ese pequeño triunfo de la oposición obligó al Frente de Todos a mostrarse fortalecido contra los embates de Juntos por el Cambio y los rumores de una interna feroz entre sus dirigentes. Es por ello que, aprovechando la celebración del aniversario de Ensenada, el intendente Mario Secco les abrió las puertas para recibirlos y sacarse la foto de la unidad.
Junto al jefe comunal, el acto fue encabezado por el gobernador Axel Kicillof, el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. Cada sector del oficialismo estuvo representado en el acto, que tuvo como centralidad el reflejo de un bloque fortalecido y firme.
En ese marco, Kicillof lanzó duras críticas hacia los dirigentes opositores al asegurar que “ni con la Justicia, ni con los medios” van a impedir que el Gobierno cuide “la vida de los bonaerenses y los argentinos”. Asimismo sostuvo que mediante el lawfare “no buscan que vayamos a tribunales, buscan modificar las decisiones de un Gobierno legalmente elegido”.
Como viene sucediendo desde el comienzo de la pandemia, la provincia de Buenos Aires (y sobre todo el conurbano) es el distrito más afectado con la mayor cantidad de casos. Para tratar de mitigar los efectos, la apuesta principal del Ejecutivo bonaerense es acelerar el proceso de vacunación.
En este sentido, Kicillof volvió a mostrarse con Alberto Fernández, esta vez mediante una videoconferencia, cuando el gobernador encabezó en Pilar un evento para celebrar los 3 millones de personas que recibieron una dosis en la provincia. Nuevamente, el gesto de unidad entre el gobernador y el presidente, insinúa que a la hora de tomar decisiones con respecto al Covid, el Presidente se recostará en el mandatario bonaerense.
Por otro lado, con la confirmación que llegó semanas atrás sobre la postergación de las PASO, las aguas políticas se calmaron, debido a que aquellos aspirantes a las bancas provinciales y nacionales tienen más tiempo para diagramar sus estrategias. En el Frente de Todos todavía no hay indicios de posibles candidatos y desde el otro lado ya asoman los primeros nombres.
Si bien el objetivo principal de la mayoría de los dirigentes son los comicios del año 2023, las elecciones de este año sirven como plataforma para acomodarse durante los próximos dos años. Es así que, desde Juntos por el Cambio, la interna se avizora intensa, con el sector dialoguista por un lado y el ala más dura por el otro.
En este contexto, la ex gobernadora María Eugenia Vidal, que mantenía un estratégico silencio, comenzó a mostrarse nuevamente con apariciones públicas en televisión y con el lanzamiento de su libro. De todos modos, tras la estrepitosa derrota en 2019, su destino podría no estar ligado a la provincia de Buenos Aires y podría ser candidata en CABA.
Mientras tanto, en el Frente de Todos las señas sobre posibles nombres en las listas todavía siguen siendo una incógnita y dependerá del peso que logre Máximo Kirchner dentro del Partido Justicialista. Sin embargo, la ecuación y la distribución de cargos podría no diferir mucho de cómo están repartidos actualmente, para continuar mostrando signos de unidad.
Por lo pronto, los cañones están enfocados en intentar frenar la escalada de casos de coronavirus, fortalecer el sistema de salud e incrementar las dosis aplicadas diarias. Esos mismos tópicos serán los que tomarán desde un lado y del otro de la grieta para hacer campaña: desde el oficialismo resaltando las virtudes y desde la oposición destacando los errores.