El secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no escapa a la misma lógica que la gran cantidad de ministros porteños, donde la premisa es la transparencia, pero lo cierto es que terminan escondiendo la mugre debajo de la alfombra.
Juan José Méndez comenzó su carrera política siempre en la misma cartera que ahora dirige, pero anteriormente ocupando los cargos de Asesor de Comunicación y Asuntos Públicos y luego como Jefe de Gabinete, hasta que en el año 2019, Horacio Rodríguez Larreta lo designó para el puesto que ocupa actualmente, por el cual percibe la abultada suma de $384.000 mensuales.
Lógicamente, sus altos ingresos le permiten tener una vida de lujos con exorbitantes gastos en tarjetas de crédito que ascienden a los $297.000. Además, cuenta con una propiedad en CABA y a su nombre tiene registrados dos automóviles: un Suzuki Swift y un Peugeot 207 compact.
Con el último de ellos, a pesar de ser el secretario de Transporte y estar obligado a ser un ejemplo para la sociedad, casualmente registra una multa de tránsito impaga en la jurisdicción de Capital Federal por $11.700. Además, como persona física, está dado de baja de la AFIP por no presentar la facturación ni balances.
Esta misma problemática se repite con dos empresas en las cuales Méndez figuraba como parte del directorio. Una de ellas es Compañía General de Herrajes SRL, que fue dada de baja por no abonar las cargas patronales correspondientes ni presentar en tiempo y forma las declaraciones juradas.
Con el Fideicomiso Piedrabuena, del cual él mismo era administrador fiduciario, también sucedió lo mismo y la Administración Federal de Ingresos Brutos le bloqueó el CUIT en el año 2018, unos meses antes de que asumiera como funcionario público, por una cierta cantidad de irregularidades que no fueron explicadas.
Incluso, el propio Méndez tiene un juicio en su contra por no pagar los impuestos iniciado por AFIP por ejecución fiscal que se tramite en los Juzgados Federales de La Plata y que actualmente está en manos del Juzgado Federal de Junín, en la Secretaría Tributaria y Previsional.
Pero, lo más alejado de la transparencia que pregonan en el gobierno de la Ciudad es que, en medio de la pandemia, cuando las escuelas se caen a pedazos y los hospitales necesitan recursos, el secretario de Transporte adjudicó de forma directa a una firma de lavado de autos un total de $9.801.000 por el servicio de lavado, desinfección y traslado de pacientes con coronavirus.