En la feroz interna que predomina en Juntos por el Cambio, el radicalismo aparece como el espacio más debilitado ante la falta de un candidato propio que haga fuerza contra el resto de los partidos que conforman la coalición electoral. Lejos de lo que indica su historia, hoy por hoy no cuentan con un nombre firme que emerja y recoja votos.
Desde el 2015 hasta la fecha, la Unión Cívica Radical se vio sometida a los deseos del PRO y quedó reducida como un mero acompañante en la alianza que llevó a Mauricio Macri a la presidencia y a María Eugenia Vidal a la Gobernación. Desde entonces, su protagonismo se vio reducido y en algunas oportunidades se planteó la posibilidad de romper e ir por afuera.
En la provincia de Buenos Aires el panorama es todavía mucho más complejo, porque el leve peso que ostentó Daniel Salvaldor durante los cuatro año que acompañó siendo el segundo de Vidal, quedó en el olvido y, a pesar de que la conducción del Comité bonaerense siguió en las mismas manos, la flamante gestión de Maximiliano Abad parece que no puede torcer el destino.
Para no quedarse afuera de la discusión, los dirigentes boina blanca que tienen responsabilidad en el armado comenzaron semanas atrás a diagramar una estrategia y fueron a buscar a un outsider de la política que tiene buena imagen para que se calce la pilcha de candidato radical y se meta adentro de la discusión.
En ese contexto, el neurocientífico Facundo Manes será el hombre que encabezará la lista en por parte de la UCR con la intención de disputarle un lugar al PRO que tiene su propia interna entre los halcones y las palomas y todavía no dirimieron si el postulante será Diego Santilli o Jorge Macri, o si en su defecto, ambos presentarán su propia nómina en el marco de unas PASO.
Manes venía coqueteando con la política desde hacía algunos años y su nombre ya había aparecido en la órbita de algunos espacios que no pudieron seducirlo. Finalmente, el radicalismo que andaba tratando de enlazar un candidato a falta de un dirigente propio, le abrió las puertas y todo parece indicar que el próximo 12 de septiembre será el representante del partido centenario en las Primarias.
Tras haber cerrado las filas en las espaldas del neurólogo, la estrategia radical se reduce a la única jugada que podría salvarle el pellejo en territorio bonaerense a falta de un dirigente de peso que desplace al PRO del protagonismo adquirido desde 2015.
Mientras tanto, el intendente de San Isidro Gustavo Posse, perdedor de las elecciones internas contra Abad, aseguró que presentará su propia lista como candidato a diputado nacional por la Provincia conformada por dirigentes radicales, del PRO, y otros con pasado peronista en un intento de “unidad” entre las distintas facciones.