Pese a la pandemia, la carrera electoral comenzó. A menos de un mes para el cierre de listas, nadie quiere quedar afuera. Algunos consideran que las Legislativas son el envión necesario para posicionarse en los “verdaderos” comicios del 2023.
En estas circunstancias, sobresale la obsesión del diputado provincial Daniel Lipovetzky de suceder en el mandato a Julio Garro, actual intendente de la ciudad de La Plata, siempre bajo la línea de Juntos por el Cambio, a pesar de que sus inicios en la política hayan sido ocupando cargos por el peronismo.
En sus comienzos, hace más de 20 años, Lipovetzky ejerció como asesor del por entonces senador nacional, Antonio Cafiero, desde 1994 hasta 2000. A partir de ahí, estuvo siempre ligado al ámbito público, con distintos roles menores, hasta que se acopló a las filas del macrismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, trampolín para trepar y escalar en su carrera política.
En el año 2003, poco después de pegar el volantazo, hasta el 2007 fue el Jefe de Asesores de la ex vicepresidenta Gabriela Michetti, quien por entonces ocupaba una banca en la Legislatura de CABA. En el 2011, por primera vez accedió a un escaño como legislador porteño por el PRO y desde entonces no se despegó de los amarillos.
Luego llegó al Congreso cuando accedió a la Cámara de Diputados representando a Cambiemos, pero no por Capital Federal, sino por la provincia de Buenos Aires, es decir cambiando la jurisdicción. Cuatro años después, en 2019 es electo Diputado provincial por la Séptima Sección Electoral en la lista de Juntos por el Cambio.
De esta forma, Lipovetzky no solamente fue saltando de un partido político a otro, sino también de una jurisdicción a otra, según su conveniencia electoral y tal como lo quiere hacer en los comicios que se avecinan.
Actualmente, como legislador provincial percibe la exorbitante cifra de $287.000 y sus largos años viviendo del Estado, le permitieron tener una vida de lujo. Tan es así que, en gastos mensuales tiene una descomunal suma que adeuda entre el Banco Ciudad y el Banco Santander, con un total de $2.673.000.
Además, tiene registrados a su nombre cuatro automóviles, todos de alta gama. Su última adquisición fue en este 2021 y como la pandemia no le afectó sus ingresos, se compró una camioneta Toyota 4×4 0KM. Pero, también tiene un Honda SRV, Chrysler Pt Cruiser y una Kia Sorento, acumulando cerca de 9 millones de pesos en su flota.
Con esta última camioneta, tiene varias infracciones de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires sin pagar. En total acumula 7 multas, por $23.400 que, a pesar de sus abultados ingresos, todavía no las canceló. Sin embargo, no es la única deuda, ya que también figura con un conflicto abierto con el fisco bonaerense, ya que está en Situación 1 en el ente recaudador de la provincia (ARBA).
Por otro lado, en la Declaración Jurada que presentó cuando era Diputado Nacional reconoció que tiene seis propiedades, muchas de ellas adquiridas en los últimos 10 años, cuando comenzó un incontrolable crecimiento patrimonial difícil de explicar. Tanto es así que, en sus cajas de ahorro afirmó que tenía dos , con $50 mil y otra con $90 mil, más una tercera con 1.350 dólares.
En esa misma Declaración Jurada presentada a fin de año en 2019, declaró ingresos por depósitos y dinero por un total de $6.470.000, como así también unos $2.602.000 por alquileres, ingresos laborales y otras rentas. Sin dudas, cifras millonarias producto de sus largos años cobrando del sector público.
En este 2021, Lipovetzky pegará otro salto jurisdiccional, dejará la Séptima Sección Electoral y buscará meterse de lleno en la discusión política. Para comenzar a tomar visibilidad, dejó de estar encerrado el country Grand Bell donde vive junto a su esposa y a modo de campaña pegó carteles contra Axel Kicillof en distintos comercios que cerraron por la pandemia.