En varias oportunidades se han mencionado diversas irregularidades de la gestión zamorista en Tigre. Desde que rompió bloque tácitamente con el oficialismo, los casos de corrupción y la mala gestión que lleva adelante describen el accionar del intendente.
Desde contrataciones directas al grupo de amigos del mandamás y del secretario todo terreno Pedro Heyde, el escandaloso nepotismo, los negociados ilegales con los residuos a través del Director de Reciclado Edgardo Jalil, que además es Presidente de la Cooperativa Creando Conciencia, hasta la pésima gestión de la pandemia que incluye el plan de vacunación subejecutado que ubica a Tigre entre los municipios más atrasados en vacunación.
Lo que actualmente llama la atención es que el Concejo Deliberante en ninguno de estos casos ha pedido explicaciones al poder ejecutivo, cuando hay sobradas pruebas de irregularidades.
Lo que justificaría esta “falta de interés” o el mirar hacia otro lado se entiende cuando se ven compras como se adjunta, en este caso de ropa de trabajo, por parte Tomás Casaretto, hermano del concejal (en uso de licencia por la causa de violencia de género que realizó su ex pareja) Matías Casaretto e hijo del ex candidato a Intendente Ernesto Casaretto aliado de Juntos por el Cambio.
La exgobernadora María Eugenia Vidal, con el ex candidato a intendente y ex Secretario de Gobierno de Ubieto, Ernesto Casaretto y el concejal y presidente del Concejo Deliberante, Segundo Cernadas.
Parece que estas adquisiciones compran voluntades también y hace que el bloque opositor mire para otro lado, esa sería la razón de la falta de gestión de Juntos por el Cambio en el distrito.