La campaña en la provincia de Buenos Aires está llena de aristas y la filtración de la polémica foto en la que Fabiola Yañez y Alberto Fernández desobedeciendo las medidas impuestas por el propio presidente, le añadieron una pimienta que hasta el momento no tenía. Intentando no quedar pegado a semejante escándalo, Axel Kicillof supo eludir responsabilidades y no terminó salpicado.
Resta menos de un mes por delante para las PASO del próximo 12 de septiembre y si bien todavía es pronto para presagiar algún ganador, las encuestas muestran resultados dispares. Mientras algunas consultoras esgrimen una leve ventaja de Juntos, otras mediciones muestran lo contrario con un triunfo del Frente de Todos por alrededor de 10 puntos.
En el camino a las Primarias, cada uno de los espacios está dedicado a recorrer el territorio y, en el caso del oficialismo, quien tomó más protagonismo fue Victoria Tolosa Paz. La ex concejal desde hace varios días viene visitando distintas ciudades, a la vez que refuerza la interna de su pago chico, mostrándose junto al precandidato al Concejo Deliberante de La Plata, Luis Arias.
Para reforzar todavía más el voto peronista, la vicepresidenta también bajó a Lomas de Zamora para encabezar junto al intendente Martín Insaurralde el relanzamiento de un plan similar al Qunita. Con un duro discurso, Cristina Fernández de Kirchner alineó a su tropa y, a su vez, castigó duramente a la oposición por la deuda que dejó el gobierno de Cambiemos.
Esta fue la tercera vez en menos de dos meses que la ex presidenta se muestra junto al gobernador y, como sucedió anteriormente con la oficialización del programa Conectar Igualdad, el jefe comunal beneficiado para recibir a los mandatarios fue Insaurralde, fortaleciendo la imagen de la unidad entre todos los espacios del Frente de Todos.
Mientras tanto, el gobierno provincial intenta saltear las dificultades que trae aparejada la inflación y lo lejos que quedaron de ser posibles las proyecciones hechas a principios de año. Para ello, comenzaron las primeras reuniones con los gremios estatales para afinar los cálculos y negociar un nuevo incremento salarial de cara a diciembre.
En el lado de enfrente, en Juntos, luego de la reunión que mantuvieron semanas atrás los principales referentes de la coalición, los candidatos en la interna bajaron el tenor de las declaraciones públicas, aunque no faltaron los tiros por elevación a sus respectivos contrincantes.
En ese marco, los sondeos realizados por las distintas consultoras arrojaron hasta el momento una cómoda victoria del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, por sobre el postulante de la Unión Cívica Radical, el neurocientífico, Facundo Manes. La diferencia entre ambos es amplia, aunque los boina blanca apuestan a achicarla lo más posible.
Las encuestas arrojan que Santilli cosecha cerca del 65% de intención de voto en la interna de Juntos, mientras que Manes redondea el 35% restante. Sin dudas, la brecha parece inalcanzable, aunque desde la UCR confían en que todavía hay tiempo por delante y los números se pueden revertir sobre el final de la campaña electoral.
En relación al resto de los espacios que competirán en septiembre, todos ellos asoman muy lejos de los dos principales frentes, por lo que asoman unos comicios nuevamente muy polarizados. Quienes se disputan el lugar de la tercera fuerza son los integrantes del Frente de Izquierda, quienes están palmo a palmo con Florencio Randazzo, sin llegar todavía a los 5 puntos.
Muy rezagados por detrás están los liberales de José Luis Espert y en la última colocación aparece el ex secretario de Comercio durante el kirchnerismo, Guillermo Moreno, quien todavía no conseguiría el piso necesario para superar las PASO y formar parte de las generales del mes de noviembre.
La agenda mediática está marcada por lo electoral, sin embargo, lejos de primar discursos racionales, tanto de un lado como del otro de la grieta, afloran las chicanas y escasea el debate con propuestas. A menos de un mes, la polarización sigue siendo el punto clave y hasta el momento ni el Frente de Todos, ni Juntos tienen la victoria asegurada.