La dirigencia política tanto en el plano local como también en su proyección nacional, tiene una oferta preelectoral con una presencia sobrecargada de docentes que ocupan cargos jerárquicos en estamentos dirigenciales de la Universidad Nacional del Noroeste de Buenos Aires (UNNOBA), como ser el Director de la Escuela de Ciencias Jurídicas y Sociales Pablo Petraglia, de un pasado radical enrolado en las filas del kirchnerismo renovador de Sergio Massa, liderando a su vez las huestes de La Cámpora Local.
En el otro rincón -dirían los presentadores boxísticos-, Juan Pablo Itoiz, secretario de Extensión UNNOBA, como su compañero de pertenencia en la Dirección Universitaria, también precandidato a primer concejal por Juntos en la Línea de Facundo Manes al igual que Danya Tavela vicerrectora de la UNNOBA, en lo que parece una avanzada nos solo a dirigir la Universidad sino también meterse en la política general, tal vez pueda terminar en una avaricia de poder que en Argentina, y muchos países no ha sido bueno.
La Universidad o las Universidades en sí tienen una finalidad grandilocuente, altruista en la formación de generaciones y dirigenciales, empero en ese sentido de ser formadores, cuando se mezclan los roles puede que haya una confusión y hasta arrastrar a una Institución con la credibilidad y la Jerarquía que va adquiriendo la UNNOBA en un talón de Aquiles al querer con sus dirigentes a la política, ya no de educación universitaria pública, sino a un contexto general de la política.
Esperemos que no sea un desgaste hacia la Dirección de la Política que lleva adelante la Universidad, y como si fuera poco hasta casi en una “interna” de la Universidad en listas del kirchnerismo y de Juntos, que no se transforme en un descrédito hacia la Universidad de la “avaricia de Poder”.