Fuerte rechazo del Colegio de Veterinarios a la ordenanza que habilita las castraciones masivas en clubes, sociedades de fomento y escuelas de La Plata

En su sesión del miércoles pasado, el Concejo Deliberante de La Plata sancionó una ordenanza que obliga al municipio a iniciar una política de castraciones masivas, gratuitas, sistemáticas, extendidas, abarcativas y tempranas.

Sin embargo, la letra chica de la iniciativa causó un fuerte rechazo en el Colegio de  Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires por infringir normativa provincial vigente. Es que la ordenanza aprobada  por los concejales platenses de manera unánime regula la forma en que debe realizarse el servicio de castraciones para alcanzar el “control poblacional” de perros y gatos; situación que, según los profesionales, establece en su nueva modalidad un riesgo sanitario.

A pesar de haber mostrado un gran consenso en el recinto, el Colegio de Veterinarios bonaerense tildó a la normativa de “cachivache electoralista” y, sobre todo, “peligrosa hacia la Salud Pública, violatoria del régimen legal vigente, contraria a las recomendaciones y evidencia técnica y científica en materia de superpoblación animal”. “En sí constituye un mamarracho desde el punto de vista sanitario y de técnica legislativa”, agregaron desde la entidad.

En torno a esto aseguraron que “pretender llevar a cabo atención médica primaria en sociedades de fomento, escuelas, clubes, asociaciones vecinales, delegaciones municipales, entidades religiosas por presentación espontánea de los vecinos constituye una aberración sanitaria desde cualquier punto de vista”.

Por lo que resulta “indefendible el accionar unánime del Honorable Concejo Deliberante, y la omisión absoluta respecto de las calificadas y fundadas opiniones expresadas por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata, y por el Distrito II de este Colegio de Veterinarios”.

Y remarcaron que se trató de una decisión “intolerable y agraviante hacia la profesión veterinaria en todos sus niveles en la que incurrieron – por conveniencias políticas – las autoridades involucradas, sin tener en cuenta la formación profesional en Salud Publica adquirida en las Facultades de Veterinaria de nuestro país, hecho que resulta ofensivo e inadmisible no sólo para los veterinarios, sino también para las entidades académicas que nos formaron profesionalmente”

Por último, desde el Colegio que preside Osvaldo Rinaldi le exigen al intendente Julio Garro que vete la ordenanza afín de dar luego un “debate maduro y serio, que garantice un abordaje científico de la problemática y preserve la cuestión sanitaria”.

 

(*) Leé el comunicado completo del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.

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