Inexplicables. Así son los gastos de Ruth Kalle, la elegida por el intendente de Necochea, Arturo Rojas, para encabezar la lista vecinalista en las elecciones de este año en una Argentina empobrecida, donde según cifras del INDEC 4 de cada 10 argentinos son pobres.
La actual secretaria de Salud apenas pudo conseguir un magro 16,17% en las Primarias, ubicándose en el tercer lugar detrás de Juntos que en su interna cosechó 40 puntos y del Frente de Todos que obtuvo 18,34%. En este escenario, el oficialismo necochense tendrá una vara muy alta para salir airoso sobre todo en lo que respecta al 2023, donde el propio Rojas probablemente se juegue la reelección.
De todos modos, más allá de la derrota, Kalle cuenta con la tranquilidad de tener abultados ingresos que están muy por encima de lo que percibe cualquier ciudadano común de la ciudad balnearia. Por su función en el área que le toca dirigir, cobra la envidiable suma de los $216.700 mensuales, pero el dato curioso es que no tiene ART, que debería ser abonada por la Comuna.
Antes de recalar en el Gabinete necochense, ocupaba un cargo en el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, cartera en la que estuvo durante 7 años, desde el 2012 hasta el 2019, cuando tras la victoria de Rojas en las elecciones fue designada como titular la cartera sanitaria local.
Pero, más allá de contar con un sueldo elevado, otra de las cuestiones que ponen a la funcionaria en un lugar irregular tiene que ver con sus gastos. Entre tarjetas de créditos y compromisos de préstamos personales con el Banco Provincia y el Santander, debe un total de $2.511.000, muy por encima de lo que percibe mes a mes.
De todos modos, eso podría explicarse con su patrimonio. Por un lado, Kalle paga el impuesto a los Plazos Fijos, que son los que se cobran a partir de $4 millones hacia arriba, mientras tanto que por el otro cuenta con una flota compuesta por tres vehículos.
La candidata a concejal por Nueva Necochea registra a su nombre una lujosa camioneta 4×4 marca Toyota SW4 SRX modelo 2018, además de una Volkswagen Surán y un Ford Fiesta. Entre los tres, acumula un valor total que ronda los $8 millones.
Las irregularidades financieras de la secretaria de Salud no se agotan solamente con sus compromisos con los bancos, sino que también cuenta con una multa impaga con uno de sus autos por un total de $13.650, y además debe la patente de la Toyota acumulando $22.000 y, mientras que también se encuentra ante ARBA está en situación 1 como deudora.
No solamente ella tiene problemas económicos, sino que su marido Martín Ojeda, también está comprometido en las financias, debiendo $1.400.000 en gastos de tarjeta dividido en tres bancos diferentes y, a su vez, ante ARBA está en categoría 4, a punto de ingresar a una instancia judicial.