Una de las razones de la aplastante derrota que sufrió el Frente de Todos en Chascomús en las PASO podría ser la elección de la cabeza de la lista que, siguiendo con la misma línea del intendente, está cargada de irregularidades y manejos turbios difíciles de explicar.
Javier “Chapa” Gastón optó por Julieta Spina para que sea la primera candidata a concejal del distrito, pero esa decisión terminó siendo perjudicial y se tradujo en una estrepitosa caída, con una magra cosecha de apenas 26,98%, contra el abultado 54,11% obtenido por Juntos.
Actualmente, por su rol como subsecretaria de Cultura, Planificación Estratégica y Relaciones con la Comunidad, percibe un total de $91.133 de salario, a lo que se le suman los $65.300 que cobra desde la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires como docente, sin dudas unos ingresos más que envidiables.
En la Municipalidad está desde el año 2012 y ya lleva alrededor de 10 años viviendo del Estado. Anteriormente se había inscripto en la AFIP como monotributista, pero casualmente dejó de presentar la facturación correspondiente al poco tiempo de ingresar al ámbito público, por lo que luego fue dada de baja por la entidad.
A pesar de su excesivo salario, Spina tiene varios problemas financieros y complicaciones con el fisco. Por ejemplo, con el ente recaudador bonaerense (ARBA), con quien se encuentra en Categoría 3, con una deuda mayor a los $10.000 y a punto de ingresar a una instancia judicial que podría terminar con la inhibición de sus bienes.
Por otro lado, a su nombre tiene registrados dos vehículos: un Fiat Uno Fire y Chevrolet Corsa Classic. Con el primero de ellos, la funcionaria y candidata a concejal de Chascomús tiene una infracción impaga en jurisdicción provincial por un total de $13.000.
Pero, lo insólito de su situación es que también figura con varias multas por distintos montos en la Municipalidad por no abonar el estacionamiento medido correspondiente. Tiene al menos diez infracciones de este tipo, la primera en el año 2017 y la última en febrero de 2021. Se ve que el paso de los años no la hizo reflexionar o simplemente lo hizo por contar con protección por su rol en la Comuna.
Spina está casada con Fernando Ciriaco, que está jubilado como Supervisor técnico en la Dirección de Impresiones y Digitalización del Estado del Ministerio de Economía de la Provincia y percibe del Instituto de Previsión Social la jugosa jubilación de $141.000. Su esposo tiene en su contra dos juicios por Ejecución iniciados por el Enacom.