En su columna del Diario La Nación, el periodista Carlos Pagni, afirmó que “empieza a circular la versión de que Sergio Berni estaría por irse del Ministerio de Seguridad. Lo adelantó el periodista Roberto García. ¿Qué quiere decir? Que queda decapitado el esqueleto más importante que tiene la provincia de Buenos Aires: la policía”.
“No es que a Berni lo echan, sino que Berni se querría ir. ¿Por qué? No sabemos. ¿Es por el imperio de La Cámpora? Él tuvo un altercado con Máximo Kirchner, lo agarró del cuello, y los tuvo que separar el jefe de policía. Viejos enfrentamientos que, vaya a saber, se hunden en el fondo de la historia porque Berni debe conocer a Máximo desde chiquito. Casi una historia familiar”, añadió.
En torno a esto, Pagni lanzó una hipótesis: “¿Berni se va porque ve venir problemas de seguridad o porque no está claro quién es su jefe? ¿Porque no sabe si su jefe es Insaurralde o Kicillof? Ahí está mirando Alejandro Granados, caudillo de Ezeiza, que fue ministro de Seguridad, muy opaco, de Daniel Scioli. Granados es el gran socio, en todo el sentido de la palabra, de Martín Insaurralde. Quiere decir que los intendentes le quieren tomar la seguridad a Kicillof”.
“¿Tuvieron algo que ver Granados, Insaurralde, hasta Massa, en tolerar, o a lo mejor, no disuadir, o alentar, el levantamiento policial de septiembre del año pasado? Sería irónico que fueran ellos los que vuelvan a controlar la policía que se levantó. Gran avance de los intendentes posiblemente ahora también en el área de la seguridad ocupando distintos cargos en el Ejecutivo. Probablemente con la fantasía de que, sí se van de sus municipios antes del 10 de diciembre, pueden ir a la justicia para reclamar el derecho a la reelección”, destacó en otro de los pasajes de su columna.