“Beto” Esnaola, el hombre detrás de la marioneta de Diez, con una larga y oscura historia en Necochea

El presidente del Comité Emiliano Abasolo Necochea de la Unión Cívica Radical tiene una larguísima trayectoria en la política local y, a pesar del paso tiempo, parece no estar decidido a retirarse. El otrora concejal es quien hoy por hoy está detrás de Gonzalo Diez, que encabeza la lista de concejales de Juntos y que, al igual que su mentor, también tiene varias artimañas espurias.

En el caso del titular de la UCR necochense es conocido por sus manejos en las sombras que sirvieron para desgastar las figuras de sus oponentes, como el caso de la destitución de Horacio Tellechea, a quien finalmente la justicia absolvió de culpa y cargo. Pero, aun así, “Beto” pudo ir acomodándose para ganarle al paso del tiempo.

Alberto Esnaola ocupó una banca en el Concejo local hasta el 2017, pero nunca se alejó de la política y, con la intención de mantener un bajo perfil, se fue convirtiendo en una especie de monje negro. Para poder mantenerse financieramente sin tener un cargo, se consiguió un buen contrato en la Cámara de Diputados de la provincia por el cual percibe actualmente $97.750.

Lejos del ámbito público y cuando no vivió del Estado, nunca la fue bien. Tan es así que a pesar de estar inscripto en la AFIP como persona física fue dado de baja de oficio en dos oportunidades: la primera de ellas por no presentar las declaraciones juradas correspondientes y la segunda por acumular más de diez meses sin pagar lo que le correspondía por el monotributo.

No solamente que arrastra ese tipo de irregularidades propias, sino que también registra un juicio en su contra por ejecución fiscal, en medio de un proceso de sucesión en la que, por evasión impositiva en el trámite, terminaron pidiéndole un embargo de los fondos que posea en sus cuentas bancarias por el 15% del total.

Siempre con la intención de mantener un bajo perfil no se paseaba con autos de lujo, aunque tiene registrados tres vehículos a su nombre: un Renault 19, un Mitsubishi Lancer y un Renault Sandero. Con el último de ellos también tiene varias dificultades, ya que debe $33.000 de patentes, a pesar de que sus ingresos y sus largos años viviendo del Estado le permiten pagar ese monto holgadamente.

Pero, más allá de todos los manejos oscuros en su vida financiera y las viles artimañas en el ámbito político para terminar con sus adversarios, también tiene algunos contactos que complican su imagen. En ese marco, se lo investiga por posibles vínculos con el falso abogado Marcelo D’Alessio, conocido por protagonizar varios casos de extorsión.

Al respecto, hay un pedido oficial de copias certificadas de las dos declaratorias del ex concejal como testigo en juicio para investigar si está o no vinculado con la mafia de extorsionadores, teniendo en cuenta que fue una fuente habitual para el periodista señalado como miembro de la asociación ilícita, Daniel Santoro.

Como si todo esto fuera poco, también Esnaola fue denunciado por misógino hace poco menos de un mes, cuando su vicepresidenta terminó renunciado a su cargo con una dura carta y con fuerte acusaciones. Su segunda en el Comité Radical, María José Cabreton pegó el portazo y fuentes cercanas a la hermana de la concejal Felicitas Cabreton manifestaron el hartazgo por parte de la dirigente política a los desplantes y maltratos de Esnaola.

“Hace ya tiempo, muchas cosas por parte de la dirigencia puntualmente del presidente del partido, no las comparto y siento que si estoy dentro soy cómplice; en diferentes oportunidades el mencionado dirigente se ha referido a las mujeres de una manera casi misógina y/o cosificante”, remarcaba en la misiva en la que informa su renuncia.

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