Ante el surgimiento de la nueva cepa de COVID-19 llamada Ómicron, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, manifestó que el panorama es “realmente preocupante”.
“Sería más transmisible que la delta. Existe incertidumbre porque tiene muchas mutaciones, y efectivamente, eso va a cambiar la forma en la cual las vacunas interactúan con el virus y puede bajar la eficacia de las vacunas”, añadió.
“Eso todavía no se sabe, pero es de preocupación”, sostuvo a la vez que explicó que en los próximos días se tendrán algunos resultados de ensayos de laboratorio que permitirían saber si los anticuerpos que las vacunas producen contra esta variante actúan igual que contra otras variantes.
“Pero para ver cómo funciona la vacuna hay que tener un poco más de tiempo y ver qué pasa efectivamente con la gente que se enfermó, porque interactúan más cosas que sólo los anticuerpos”, subrayó.
En torno a esto, Kreplak indicó que “en teoría es posible que (la vacuna) tenga un poco menos de eficacia que contra de otras variantes. Eso se ha visto por ejemplo con la variante Manaos y una sudafricana anterior, que tenían cierta capacidad de evadir un poco la respuesta inmune”.
“No tenemos en mente un escenario de que no sirvan las vacunas. simplemente por ahí reducen un poco su eficacia. Esta ya es una vacuna, por la característica del virus, que no es posible que erradique absolutamente la enfermedad, como pasa con otras vacunas”, completó.