El hostigamiento y la persecución política por parte del Gobierno de Julio Zamora parecieran ser moneda corriente para la firma Grupo Pelco S.A., una empresa local dedicada a la gestión de residuos industriales, peligrosos y patogénicos que ya invirtió más de 200 millones de dólares y emplea a más de 200 trabajadores de manera directa e indirecta.
Asimismo, las diferencias políticas entre el actual jefe comunal y Sergio Massa, el antecesor intendente de Tigre, impactaron de lleno en el funcionamiento de la empresa en cuestión. En este sentido, fue la propia ejecutiva Grupo Pelco, Claudia Kalinec, quien aseguró que “toda empresa que tuvo algún tipo de acción política durante el gobierno de Massa, se desarma”.
Como parte de la puja que mantienen entre el distrito y la empresa, por un predio abandonado que el grupo tomó tras firmar un convenio con el actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, a comienzos de mes sucedió un hecho por demás curioso que no deja de sorprender a los involucrados.
Según se pudo recapitular, el delegado de Benavidez, Ernesto Angeli Kloster, recibió la orden de tomar posesión del terreno donde una empresa hace años realiza el reciclado de residuos electrónicos.
Flojo de papeles, pero con una maza en la mano, el hombre que responde a Zamora emprendió contra el portón y terminó con su mujer en la comisaría, donde la providencia hizo que se cortara la luz antes de que terminara embarrándola más con su declaración, hasta que llegó el fiscal para emprolijar las cosas y minimizar los daños.
Ante esto, la empresa presentó una notificación a partir de lo sucedido en la que pide que por “las diferentes acciones desplegadas por el Delegado Municipal Ernesto Angeli y por los colaboradores y/o participes sobre los que solicito se investigue- son constitutiva de más de un ilícitos”.