Con un extenso discurso que superó ampliamente los 60 minutos de duración, el gobernador de la provincia de Buenos Aires dio inicio al 150º período de sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense, dejando varios mensajes que principalmente estaba dirigidos a la oposición y con el foco puesto en la situación financiera.
Alrededor de las 18.30, Axel Kicillof se hizo presente en el recinto y fue recibido por la titular del Senado, Verónica Magario y su par de la Cámara de Diputados, Federico Otermín. Pronto tomó el micrófono y sus primeras palabras estuvieron dirigidas a pedir un minuto de silencio para las víctimas del coronavirus, al igual que lo hizo el presidente Alberto Fernández.
Para comenzar hizo un balance de su gestión hasta el momento y, en ese marco, el mandatario remarcó que “dos años y tres meses atrás asumíamos el Gobierno de la Provincia con el mandato de revertir cuatro años de ajuste, abandono y deterioro. Vinimos a trabajar sin descanso y con honestidad para reconstruir y transformar la Provincia”.
Asimismo, dejó en claro que más allá de lo que fue la administración anterior de María Eugenia Vidal, también se le sumó la pandemia y sostuvo que “venimos de seis años muy duros por eso durante los próximos años vamos a destinar todos nuestros recursos para reparar y reconstruir la provincia”, a la vez que agradeció a los legisladores la aprobación del Presupuesto y Ley Fiscal Impositiva.
Uno de los puntos principales de su discurso estuvo puesto en el esfuerzo que se realizó el último tiempo en la lucha contra el Covid-19, haciendo énfasis en el fortalecimiento del sistema de salud. “Pudimos evitar el colapso sanitario gracias al plan de vacunación más grande de nuestra historia”, afirmó y añadió que “eso nos permitió superar la crisis y recuperar los derechos que la pandemia nos había quitado”.
Siguiendo con el recordatorio de cómo recibió el gobierno y cómo le afectó la aparición de la pandemia, Kicillof agregó que “a la realidad económica que era mala se sumó el deterioro social y económico por la pandemia. Con el frágil sistema de salud que teníamos no hubiéramos podido defendernos de las amenazas. Triplicamos la dotación de camas y respiradores del sistema público de salud”.
En este mismo sentido, destacó la campaña de vacunación, ratificando que fue la más grande de la historia y argumentando que “tenemos 16 millones de bonaerenses con la primera dosis, hemos vacunado a 14 millones con segundas dosis y a 7 millones con terceras dosis. Si la provincia fuera un país sería el cuarto en vacunación contra el coronavirus del planeta; es un esfuerzo enorme”.
En cuanto a la situación financiera, el mandatario advirtió que “en el último año observamos un decidido proceso de reactivación luego de la caída del producto bruto fruto de las políticas neoliberales de 2015-2019 y que se profundizó en 2020 debido a la pandemia. La actividad económica provincial creció en 2021 un 10% en relación con el año anterior, impulsado principalmente por la industria manufacturera y por la construcción”.
En sintonía, Kicillof destacó que esa recuperación se debió a un plan planificado por el gobierno en relación a la obra pública y afirmó que “es un resorte fundamental para poner en marcha la producción y el empleo de la provincia. Necesitamos mejorar la demanda agregada y generar crecimiento salarial, sino no hay recuperación posible en la provincia de Buenos Aires”.
Sobre lo que el gobierno tiene pensado para este 2022, aseguró que “tenemos obras emblemáticas que están encaminadas. Pusimos en marcha más de 200 obras de ampliación de guardias y hospitales, centros de salud y tenemos ya entre proyectos culminados e iniciados en instituciones de salud una inversión de $17 millones”.
Mientras tanto, también hablando sobre la reactivación financiera de la provincia, Kicillof hizo referencia a la gran ocupación hotelera en los grandes destinos turísticos durante la temporada estival, ponderando al Previaje como una de las herramientas fundamentales para que los bonaerenses pudieran veranera tras dos años de pandemia.
En un discurso que, más allá de las constantes menciones a la gestión que lo precedió, el gobernador estuvo bastante moderado a las críticas a la oposición y hasta incluso les agradeció por la aprobación de las leyes fundamentales para encolumnar la economía. En ese marco, dio el puntapié inicial a un año legislativo en el cual intentará conseguir los votos necesarios para aprobar leyes que le permitan gobernar con mayor tranquilidad que en años anteriores.