El conflicto entre la Asociación de Guardavidas de Pinamar y el municipio de Martín Yeza escaló en tensión durante los últimos días, luego de que 21 trabajadores fueran cesanteados, en medio de la conciliación obligatoria que dictara el Ministerio de Trabajo de la Provincia.
A mediados de febrero, los guardavidas alertaron por la indiferencia de cumplimiento normativo por parte del intendente Martín Yeza y la intención de vulnerar los derechos consagrados en el convenio colectivo de trabajo ante la pretensión de incumplir el período mínimo de servicio de guardavidas.
Lejos de la posibilidad de arribar a un entendimiento, y tras anunciar un paro el 25 de febrero, el Ministerio de Trabajo de la Provincia dictó la conciliación obligatoria. Por ende, el gremio se comprometía a no tomar medidas de fuerza y el municipio a no modificar ninguna de las situaciones laborales ni contractual de los trabajadores.
Sin embargo, la Asociación de Guardavidas denunció que la Municipalidad, además de “incumplir las leyes que reglamentan el ejercicio profesional”, desconoció la conciliación cuando apenas tres días después, dejó sin tareas a 21 trabajadores.
A la espera de una pronta solución que ponga fin a la incertidumbre y regularice la situación laboral, en el gremio sostienen el reclamo con firmeza y las venideras acciones gremiales dependerán del fin de la conciliación obligatoria.