A pesar de la invasión de Vladimir Putin en Ucrania y las denuncias internacionales por la guerra librada allí, el gobierno de Alberto Fernández mantendrá el diálogo diplomático con Rusia en los foros internacionales e incluso en la diplomacia bilateral.
Un funcionario del Gobierno expresó que “la idea de (Alberto Fernández) es no dinamitar los foros internacionales, aunque haya que tolerar la presencia de Rusia”. Esto implicará mantener un diálogo con Moscú a pesar de que Argentina rechaza la invasión a Ucrania y la guerra desatada.
La decisión del Gobierno de abstenerse en la votación en que se definió la suspensión de Rusia como observador de la OEA y la idea de no expulsar a Moscú del G20 formará parte de la estrategia diplomática de la Argentina de no cortar lazos definitivos con la administración de Vladimir Putin aunque ello tenga un costo político internacional muy elevado.
“No todas las expulsiones o sanciones tienen la misma validez. La Argentina no cree que sirva expulsar de todos los foros internacionales a Rusia para mejorar la situación. Nuestra política exterior es coherente. Apoyará las expulsiones si sirve para avanzar en la defensa de los derechos humanos como ocurrió en el Comité de Derechos Humanos de la ONU”, aclaró hoy la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti en esta línea de análisis.