Tras haber tenido una temporada record y mientras el turismo termina de recuperarse del duro golpe que sufrió a raíz de la pandemia, el Gobierno local está detrás de un viejo anhelo del intendente Guillermo Montenegro: transformar a Mar del Plata en una ciudad con turismo los 12 meses del año. Y para ello, en el Ente Municipal de Turismo (Emtur) trabajan en conjunto con distintos destinos para promocionar su oferta con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como modelo de referencia.
Desde hace tiempo, Mar del Plata promociona su oferta turística en distintas localidades turísticas de la Costa Atlántica y el país invitando a los turistas a redescubrir nuevos puntos de La Feliz sin caer en los clásicos atractivos: desde la incipiente industria del gin, los corredores gastronómicos y una variada oferta cultural en medio de la ciudad a la tranquilidad y conexión con la naturaleza que pueden ofrecer Sierra y Laguna de los Padres y Chapadmalal en las afueras.
En esta línea, el Emtur a cargo de Bernardo Martin trabaja por una sinergia entre el sector público y privado para implementar fines de semana temáticos que traccionen el turismo a La Feliz también en temporada media o baja. “La idea es traer eventos y alrededor de ellos armar shows y otras estructuras que actúen como imán turístico. Lo hicimos con el Velas Latinoamérica 2022 – en la Base Naval hubo shows en vivo, desfiles de la Guardia Nacional del Mar y de la Armada Argentina junto a una variada oferta gastronómica – y con el campeonato sudamericano de surf”, indicó Martin.
En el calendario ya figuran el Enduro Pale – 30 y 31 de julio – y el Ironman – 4 de diciembre – como dos de los principales eventos con los que Mar del Plata promete lucirse durante los meses previos a la temporada de verano para captar la atención de visitantes y, a partir de ellos, motorizar el trabajo y la economía local. “La idea es buscar eventos convocantes y organizarlos en Mar del Plata”, resumió Martin.
“Hay que tratar de direccionar la oferta y mostrar la contundencia de la gastronomía, el entretenimiento y la posibilidad de hacer turismo en una gran ciudad”, consideró Martin, quien reconoció: “Aprendemos mucho de lo que hace Buenos Aires, que muestra el turismo durante todo el año. Es el ejemplo que tenemos que llevar adelante para posicionar a Mar del Plata en ese rango”.
La gastronomía juega un rol fundamental en la política de turismo de Caba. Desde hace años, Buenos Aires cuenta con una Dirección General de Desarrollo Gastronómico, que propone impulsar a la Ciudad como capital gastronómica de América Latina.
Con sus productos locales y de estación, Mar del Plata busca posicionarse no solo como un destino de entretenimiento, sino como una ciudad referencia para la gastronomía de la región. Medialunas, churros, alfajores, pescados y mariscos, frutas, vinos, cervezas y gin son algunas de las delicatessen que la destacan.
A nivel internacional, Mar del Plata mantiene un compromiso de hermanamiento con Miraflores, Perú, para establecer relaciones de intercambio respecto a temáticas vinculadas al turismo, gastronomía, cultura y seguridad.
Por su parte, en la Cámara Gastronómica local entienden que es necesario de una vez por todas implementar este tipo de políticas para “reconvertir a la ciudad”. “Es una deuda pendiente y un desafío para el sector productivo y la política lograr que Mar del Plata sea una plaza de 12 meses”, sostuvo Hernán Szkrohal, titular de la entidad.