En enero de este año fue nombrada por Axel Kicillof en el Instituto de Previsión Social (IPS), en reemplazo de Eduardo Santín. Antes de asumir, Marina Moretti se desempeñaba como subdirectora ejecutiva de Prestaciones en ANSES, y también ocupaba una banca en el Concejo Deliberante de San Andrés de Giles en representación del Frente de Todos.
Aquí aparece la primera irregularidad para la dirigente de La Cámpora, ya que contrariamente a lo que indica la ley, percibía dos sueldos del Estado simultáneamente. Mientras que, hasta el mes de enero pasado, cobraba $311.000 por ANSES, al mismo tiempo se llevaba a su bolsillo alrededor de $88.000 por su rol como concejal.
A pesar de la incompatibilidad de funciones, Moretti ganaba casi $400.000 en concepto de salario por dos puestos, una cifra realmente envidiable por la gran mayoría de los argentinos que, por la situación económica y la altísima inflación, apenas pueden llegar a fin de mes.
Su primera gran incursión en política fue en el año 2011, cuando figuró en el tercer lugar de la lista de senadores provinciales de lo que por aquel entonces era el Frente para la Victoria. Cumplió sus cuatro años como legisladora y luego fue electa por el Frente de Todos de San Andrés de Giles en 2017 y reelecta en 2021, hasta su desembarco actual en el IPS, antes de un breve paso de tan solo dos meses por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad.
A pesar de sus elevados ingresos que los recibe desde hace más de 10 años por parte del Estado, Moretti tiene complicaciones financieras en relación a sus impuestos por no cumplir con sus obligaciones. Es así que la AFIP la dio de baja en 2015 por no presentar declaraciones juradas correspondiente sobre sus gastos.
Pero, además, tiene algunas inconsistencias en sus Declaraciones Juradas que presentó ante la Oficina Anticorrupción. En el año 2020, dijo tener una casa por un valor de $3.998.000 y un departamento valuado en $660.000. De la misma forma, al principio de ese año blanqueó bienes por $.4.266.000, pero nunca declaró cuánto ganó a fin de año y todavía no presentó las DDJJ pertenecientes al 2021.
Una de las grandes irregularidades que aparecen en el historial de Moretti es que, en el año anterior, es decir en la declaración jurada de 2019, cuando tenía un cargo en el Ministerio de Gobierno de la provincia, presentó que esa misma casa estaba valuada en $6.396.000, por lo que increíblemente perdió valor de dos millones de un año a otro.
Esos manejos espurios de la camporista le permitieron tener registrados cuatro automóviles a su nombre: una Renault Duster 2021, una Toyota Hilux 2015, un Gol Trend 2012 y un Citroën C3, es decir que tiene un patrimonio de alrededor de $8 millones solamente en vehículos.
Lo curioso es que su marido, Guillermo Daniel Fernández, que está inscripto en AFIP como agencia de viajes y turismo, aunque no presenta facturación desde el 2013, también tiene tres autos a su nombre: un Gol Country, un Volkswagen Suran y una Citroën Berlingo.

Así están las cosas en el Gabinete de Axel Kicillof, donde Andrés “Cuervo” Larroque sólo se destaca por atacar al Presidente y su equipo y no por gestionar en la cartera que conduce. Eso sí tiene un largo prontuario del que muchos optan por no mencionar, al igual que la mayoría de los referentes de La Cámpora como es el caso de la ex edil de San Andrés de Giles y ahora titular del IPS, Marina Moretti.