La realidad que atraviesa el país con respecto a la inflación es de larga data, pero de un tiempo a esta parte los precios de los productos alimenticios se descontrolaron y el gobierno parece no encontrarle la vuelta para frenar la escalada. A eso se le suma una profunda crisis interna en el ente que nuclea a varios productores y es un escándalo a punto de estallar.
El malhumor en los pasillos del Mercado Central se hace sentir desde hace algunos meses y el clima interno está cada vez más caldeado. Las acusaciones principales recaen sobre el directorio por un presunto manejo discrecional que apunta a favorecer a un solo sector, provocando así la bronca del resto de los trabajadores que desarrollan sus tareas allí.
Actualmente el centro comercializador de frutas y hortalizas está conducido por Nahuel Levaggi como presidente y por Aníbal Jesús Stella en calidad de vicepresidente. Cabe recordar que es un ente tripartito comandado por representantes de Nación, Provincia y Ciudad. Levaggi asumió por Nación, y Stella lo hizo por la Provincia, mientras que Maximiliano Vallejos por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde que asumió, el dirigente nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) fue sufriendo distintos traspiés en su gestión, aunque tanto él como el resto del directorio se enfrentan a una grave crisis en los últimos meses. La variación inflacionaria es una variante importante en cuanto a las dificultades, que se fueron profundizando con el correr del tiempo.
En ese marco, los operadores se declararon en estado de emergencia, debido a las políticas que se llevan en el Mercado Central. Esto se debe a que, debido al alza de precios, los clientes dejaron de asistir al predio y las personas que compran allí bajó considerablemente, afectado significa mente a los productores.
Pero, esta situación tiene un detonante con una grave acusación dirigida hacia el directorio, a quien apuntan por, presuntamente, exhibir precios más elevados de los expuestos por los propios productores. A esto se le suma las problemáticas financieras que atraviesa el país y, como si fuese poco, las ventas han caído en el último tiempo.
En este mismo sentido, el empresario está pagando costos muy altos para el funcionamiento en el predio, y entre otras tantas cosas deben abonar el canon por el alquiler, la tasa retributiva (lo que equivale a las expensas de un edificio) que incluye seguridad y limpieza, pero ambos servicios son escasos para la enorme cantidad de gente que circula por allí.
Por otro lado, los aumentos en los gastos superarían el 300% en los últimos años, desde el 2020 hasta la actualidad, y es una cifra que está muy por encima de los números inflacionarios en el país para el mismo segmento temporal. Es por ello que los productores lo que necesitan es que exista una dinámica de venta más acelerada, como sucedió históricamente con la fruta y la verdura en el Mercado Central.
Al respecto, denuncian que desde que asumió el nuevo directorio, lo único que se hace es remarcar la mercadería con más margen, sin preocuparse por lo que sucede en la mesa de los argentinos. Los alimentos frutihortícolas podrían venderse más barato sin el Mercado Central informara los valores reales que ofrecen los operadores, quienes son los verdaderos formadores de precios.
Por lo bajo dicen que el perfil de Levaggi es incompatible con la función de los operadores. A este complejo panorama se le sumó una crisis interna en la UTT, con asambleas incluidas y hasta con el cierre de los puestos. Asimismo, denunciaron también que habían sufrido en hackeo de sus redes sociales y el conflicto continúa en aumento.
La principal denuncia es que el mismo directorio sería quien remarca los precios de la fruta y la verdura, para su propio beneficio y para favorecer a un solo sector. El rumor en los pasillos del Mercado Central y una de las acusaciones es que los funcionarios trabajan más para los supermercados que pensando en la mesa de los argentinos.
En una serie de publicaciones en las redes sociales de la UTT, deslizaron que existe denuncias sobre el uso de fondos por parte de Levaggi que nunca fueron clarificados hacia adentro de la organización. El conflicto es tan profundo, que semanas atrás suspendieron la atención y el reparto de los bolsones, pidiendo que los productos tengan un precio justo.
“Los trabajadores de todos los espacios de comercialización nos encontramos en asamblea permanente en rechazo al proceso de intervención con el cual la conducción nacional de la UTT, de manera autoritaria y misógina, pretende acallar las críticas planteadas en una Mesa Nacional, y con esa actitud abandona las banderas de la democracia de base y debate de ideas”, fue uno de los tantos mensajes publicados las cuentas de la Unión de Trabajadores de la Tierra.