El intendente de Escobar actualmente se encuentra de licencia luego de ser designado como presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, un cargo al que accedió como tantos otros alcaldes peronistas con la intención de poder presentarse en las elecciones de 2023 para poder renovar su mandato en el marco de la polémica ley aprobada durante la gestión de María Eugenia Vidal.
El último sueldo que Ariel Sujarchuk cobró como jefe comunal asciende a la enorme cifra de $680.000, una suma que supera ampliamente el medio millón de pesos y que sin dudas es la envidia de cualquier trabajador a pie que, en medio de la crisis económica, cuenta las últimas monedas para poder llegar a fin de mes.
Lo cierto es que Sujarchuk tiene una amplia trayectoria dentro de la función pública viviendo del Estado y anteriormente ocupó el rol de subsecretario de Comercialización de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Desde los primeros años del 2000, no se le conocen empleos en el ámbito privado y siempre se pudo acomodar para ostentar algún cargo.
Quizás sea esa la explicación para que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le diera baja en su inscripción como monotributista por no presentar facturación ni declaraciones juradas. Lo mismo sucedió con una compañía llamada Catalejo Media SA, que se dedica a los servicios audiovisuales, que también fue dada de baja por AFIP.
Aun así, sus abultados ingresos le permitieron adquirir una lujosa flota de automóviles que está compuesta por una camioneta Toyota SW$ 4×4 modelo 2016, un Honda Civic 2012 y un Jeep Grand Cherokee y un Jeep modelo 1971 de colección, superando ampliamente los 8 millones de pesos en el valor de los vehículos registrados a su nombre.
De todos modos, Sujarchuk no honra sus deudas, ya que con la Toyota tiene un total de 11 infracciones de tránsito impagas en jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por un monto que ascendiente a $63.600, mientras que también tiene otra multa en la provincia por $13.650.
El intendente de Escobar con uso de licencia está casado con Laura Russo, ex diputada nacional que también tiene un frondoso prontuario en la función pública que le permitió enriquecerse con el correr de los años. Hasta diciembre del año 2021 ocupó una banca en la Cámara Baja y su último sueldo fue de $334.000.
Al igual que su esposo, Russo está inscripta en AFIP, pero no presentó facturación desde 2017. Tiene una sociedad que se llama Choice Comunicación Integral SA, dedicada a la publicidad y declaró haber ganado tan solo $149.000 en el último balance. ¿Será por eso que la empresa tiene un cheque sin fondos de $5.300 que nunca pagó? ¿Será por eso que la firma tiene cinco juicios por evasión impositiva?
En cuanto a su situación patrimonial, la ex diputada no la pasa para nada mal y según la última declaración jurada que presentó, dijo tener nueve propiedades de distintos tamaños y valores. Además, cuenta con un plazo fijo de $7.243.000 y otro de con la exorbitante cifra de 7.997.000 de dólares. Al mismo tiempo tiene un fideicomiso llamado El Futuro que la tiene como mayor accionista con un valor de $7.000.057.
Es así que, en esa misma declaración jurada afirmó que al principio de año su patrimonio era de $72.884.000. Otro dato increíble es que Russo tiene una casa en Miami valuada en 510.000 dólares, algo que sin dudas está alejado de las posibilidades de cualquier argentino promedio.
Pero la relación del alcalde de Escobar con los manejos oscuro no se agota en sus parejas, ya que su hermano Víctor David Sujarchuk cobra por parte de la Municipalidad un total $98.000 pero increíblemente tiene gastos de tarjeta de crédito mensuales por $1.300.000 que sería muy difícil explicar cómo hace para pagarlo con tan bajos ingresos.
A su vez, tiene un cheque sin fondos de 67.000 pesos que nunca lo pagó y repitiendo el mismo mecanismo que su hermano y su cuñada, está inscripto en AFIP y desde el 2006 no presenta facturación.
Como si todo esto fuera poco, aparece en el ente recaudador de la provincia de Buenos Aires (ARBA) como deudor en Situación 3, una instancia prejudicial con una suma impaga que supera los $10.000.
El propio David tiene una empresa llamada Tucumán 1525 SA en la cual es el mayor accionista, pero que no presentan balances ni está bancarizada. De la misma forma, como persona física tiene juicios por evasión fiscal.
Pero el dato más oscuro es que cuanta con una firma offshore llamada Indian Way Corp en la que figura como director.
