La ola de frío polar que afectó a gran parte de la provincia de Buenos Aires, provocó una serie de cruces entre el oficialismo y la oposición sobre el estadio edilicio de las instituciones educativas. Mientras el Gobierno le echó la culpa a la gestión anterior, desde Juntos por el Cambio salieron con toda la artillería pesada a apuntarle al gobernador Axel Kicillof.
La falta de gas en algunas escuelas obligó a la suspensión de clases y el propio director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, fue quien confirmó que son 350 los establecimientos de todos los niveles y de todas las regiones que tiene esas dificultades en los sistemas de calefacción. Aun así, fue el tema que se llevó la agenda, con discusiones y chicanas.
A pesar de haber cruzado la General Paz para volver a la Ciudad de Buenos Aires y olvidando lo que ocurrido con la muerte de dos trabajadores de la educación que murieron en Moreno tras una explosión, María Eugenia Vidal cargó contra Kicillof con críticas en las que se refería a la situación en la que ella había dejado la administración al concluir su gobierno tras la derrota.
“En 2019 le entregué una Provincia con 800 cargos políticos, hoy tiene 1700 cargos y escuelas cerradas porque no invirtieron en calefacción antes que llegue el frío. Esas son las prioridades del kirchnerismo”, fueron las palabras de la ex gobernadora bonaerense y actual diputada nacional en representación de CABA.
Al respecto, Kicillof decidió no callarse la boca y devolvió los ataques durante la inauguración del edificio de la Escuela Especial N° 503 “Dr. René Favaloro” en Temperley. “No voy a contestar chicanas con chicanas, voy a contestar chicanas con hechos y realidades como esta escuela y las obras de infraestructura escolar que estamos llevando a cabo en toda la Provincia”, respondió.
Al mismo tiempo, el mandatario provincial retrucó: “Nosotros no venimos a mentir y ocultar, estamos resolviendo los problemas después de haber asumido en situación de emergencia edilicia en las escuelas. Venimos de cuatro años de promesas incumplidas, pero asumimos el compromiso de encarar todo lo que falta”.
Esto dio paso a una serie de cruces que, según la conveniencia política, podía ir cambiando sus matices. Lo cierto es que, en los distritos en los que administra Juntos por el Cambio, la responsabilidad se la endilgaban a la Provincia, aun cuando el Consejo Escolar local esté baja su gestión. En el mismo escenario, en los casos donde el Frente de Todos no gobierna, trataron de cubrir al gobernador y responsabilizaron a los intendentes amarillos y sus respectivos consejos escolares.
“El kirchnerismo nunca se hace cargo. No importa cuando leas esto”, lanzó a modo de chicana el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Diego Santilli, a través de su cuenta de Twitter y en la misma línea añadió: “No puede ser que los pibes tengan que ir con frazadas a la escuela. El gobierno de Axel Kicillof es un papelón”.
Por su parte, Cristian Ritondo, ex ministro de Seguridad bonaerense y quien ya confirmó sus deseos de ser gobernador, también apuntó contra el primer mantario provincia y en sus redes sociales manifestó: “Se acaba de enterar que no hay gas en las escuelas porque las tuvo cerradas dos años”.
Los gremios docentes también se metieron en la discusión y fue la presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Liliana Olivera, quien le solicitó a la cartera encabezada por Sileoni el “acceso a la información de los programas destinados a las obras de mantenimiento de los sistemas de calefacción”, aunque advirtió que “el problema no es de este gobierno”.
La pelea sucede justo en el medio de la campaña educativa de Kicillof, quien había comenzado una serie de recorridas por distintos establecimientos bonaerenses. Pero, además, uno de los puntos fuertes que pensaban utilizar desde el oficialismo para darle volumen a la gestión era resaltar el plan “Escuelas a la obra”, que apunta a mejorar la infraestructura escolar.
Mientras entre oficialismo y oposición se echan culpas mutuamente sobre la falta de gas en los colegios, los estudiantes de algunas instituciones decidieron realizar protestas utilizando frazadas para demostrar su descontento. Lo cierto es que, a poco más de un año para las PASO del año que viene, las discusiones políticas otra vez asoman con un vuelo bajo y sin soluciones concretas.
(*) Resumen semanal de DixitP