Luego de los incidentes ocurridos el sábado en las inmediaciones de Uruguay y Juncal, la vocera de la Presidencia, Gabriela Cerruti, utilizó las redes para denunciar un operativo contra altos dirigentes de la fuerza oficialista: “Llevó escombros y espías. Fue un operativo de provocación y persecución política claro y planificado”.
“La policía de Horacio Rodríguez Larreta identificó por nombre, cargo, fueros al diputado nacional Máximo Kirchner, al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y al ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “El Cuervo” Larroque. Quiso detener a Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno bonaerense, y detuvo a dos diputados”, apuntó Cerruti en su cuenta de Twitter.
En la misma línea, el senador nacional Mariano Recalde embistió contra las fuerzas de seguridad y contra el gobierno porteño. “Primero sitiaron la casa de Cristina. Restringieron la libertad de la vicepresidenta de la Nación. Después, miles de argentinos y argentinas fuimos a la plaza a darle nuestro apoyo de forma pacífica, con amor y alegría, como lo hacemos siempre”, dijo. Y agregó: “A pesar de eso, Larreta envió más policía y más policía para intimidarnos. Incluso nos filmaban desde las casas de los vecinos”.
Según se pudo establecer, el volquete al que se refiere la portavoz -desde donde algunos manifestantes utilizaron como proyectiles- se trató de no uno, sino dos volquetes que estaban ubicados en la calle Paraná, entre la avenida Santa Fe y Marcelo T. de Alvear.
“Contactamos inmediatamente a la empresa responsable y en el acto hicimos traer un camión para que los retiraran”, precisaron.
Las declaraciones de la vocera presidencial se sumaron así a un comunicado del bloque de legisladores del FdT, donde exigieron la renuncia del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro: “exigimos la renuncia del Ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro y el día lunes vamos a presentar un proyecto para que el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta venga a dar explicaciones a la Legislatura”.
“Es inadmisible la provocación planificada y la violencia institucional ejercida por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires”, enfatizaron, y concluyeron: “Un acto de enorme irresponsabilidad que puso en peligro la integridad física de ciudadanos que se acercaron pacíficamente a mostrar su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner”.