“La violencia nunca es una opción”. Con esa frase el ministro de gobierno porteño, Jorge Macri, defendió el accionar de la Policía y de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en Recoleta luego de los desmanes producidos en cercanías a la vivienda de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“El Gobierno y la Policía de la Ciudad hicieron lo correcto: preservar la paz ante un kirchnerismo que quería una batalla campal porque no pueden discutir ideas”, amplió el intendente de Vicente López en uso de licencia.
“Tenemos maneras de dirimir nuestras diferencias en paz, con la ley y las instituciones. La prepotencia y la violencia no son el camino”, recalcó Jorge Macri en su cuenta de Twitter.
Los incidentes comenzaron en la tarde del sábado luego de que un grupo de manifestantes tumbara las vallas que ordenó colocar cerca del departamento de la exmandataria el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La policía lanzó agua desde camiones hidrantes, golpeó con bastones y gases lacrimógenos sobre la multitud que arrojó infinidad de piedras.
El diputado bonaerense Matías Molle, el exlegislador provincial Facundo Tignanelli y el funcionario bonaerense camporista Fabián “Conu” Rodríguez también resultaron apresados por la Policía de la Ciudad. Sin embargo, horas más tarde todos fueron liberados. En tanto, en la fuerza porteña hubo 14 uniformados que terminaron heridos, según recalcó Felipe Miguel.
