El perito y experto en electrónica , Ariel Garbarz, denunció que con la intervención al celular del imputado “se violó la prueba fundamental para reconstruir el hecho”.
En declaraciones radiales, expresó que “el celular volvió al estado de fábrica porque se rompió la cadena de custodia y fue manipulado”, lo cual “se hizo manualmente y no de forma remota”. Agregó que “el aparato estaba en modo avión así que no podía recibir señales del exterior que pudieran provocar esto”. Por lo tanto, “se violó la prueba fundamental para reconstruir el hecho”.
Asimismo, explicó que posteriormente “la Policía Federal no pudo o no quiso utilizar el software” para extraer la información del aparato y “más tarde se realizó el traslado injustificado desde esa fuerza a la PSA, donde llegó con el sobre abierto, lo que demuestra que se violó la cadena de custodia”. En ese caso “hay responsabilidad de los peritos y del funcionario del juzgado que acompañó a ese celular hasta la PSA”.
Por ello, el especialista remarcó no tener dudas de que el reseteo del teléfono “fue intencional” y esa situación beneficia al acusado porque “su abogado va a pedir la nulidad del proceso y cuestionar a la jueza”.
De todos modos, Garbarz dijo que “todavía se puede esclarecer el hecho porque la pericia más importante no es al celular sino a los datos y metadatos que suministra la prestadora telefónica, con lo que se puede hacer la geolocalización de ese celular y de los que estaban alrededor del mismo. Se puede saber a quién llamó, quién lo llamó y con quién se reunió”. Por tanto, resaltó que “la jueza debería pedir a la prestadora de manera inmediata la preservación de los datos”.