El cierre momentáneo de la Línea D del subte es uno de los ejes de las principales críticas que recibió el flamante jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, durante las últimas semanas. Si bien adelantaron que se trata de reformas que mejorarán el servicio y “la frecuencia”, los usuarios no podrán acceder al transporte hasta mediados de marzo, lo que implica un perjuicio para miles de personas.
En esa línea, el alcalde porteño salió a responder los cuestionamientos y, mediante redes sociales, explicó que la medida de suspensión total del servicio era algo inevitable. “Estamos modernizando la Línea D de subte para mejorar la frecuencia del servicio”, afirmó.