La vicegobernadora bonaerense Verónica Magario se metió en la polémica que se abrió tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, y apoyó el reclamo de las centrales obreras que cuestionaron la actitud del gobierno nacional.
“Frente a la altísima inflación y el descontrol de los precios, es urgente aumentar el Salario Mínimo, Vital y Móvil para asegurar las necesidades básicas de trabajadores y jubilados”, expresó la titular del Senado bonaerense.
En tanto, citando el descargo realizado por uno de los popes de la Confederación General del Trabajo (CGT) sentenció: “Este ajuste no puede recaer en el pueblo. El gobierno nacional debe actuar en favor de la gente”.
Luego de que en la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil las partes no llegaran a un acuerdo para fijar un nuevo piso salarial, desde las centrales obreras acusaron a las autoridades nacionales por el “fracaso” de la negociación y de “boicotear cualquier posibilidad de acuerdo”.
Previo a la reunión, que se llevó a cabo el pasado miércoles, la CGT adelantó que la propuesta sería un 85% de aumento del salario vital y móvil sobre el último monto, que actualmente llega a $ 156 mil, fijando a partir del 1 de febrero una base de $ 288.600.