El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, resaltó que con la administración de Javier Milei “el diálogo está cortado porque al suprimirse la mayoría de los programas nacionales en todas las áreas, no hay mucho para hablar”.
“Desde lo institucional, el Gobierno nacional tiene muy abandonadas a las provincias y en particular a la provincia de Buenos Aires”, graficó.
“Si no hay respuestas desde las vías administrativas, se tendrán que tomar otras definiciones por vías legales. Queremos que nos contesten y nos envíen los fondos que le corresponden a la provincia de Buenos Aires”, enfatizó el funcionario.
Asimismo, precisó que “hay un ajuste generalizado que afecta a todas las provincias, pero hay un foco particular con la provincia de Buenos Aires. Cuando mirás cuánto cayeron las transferencias porcentualmente con enero del año pasado, la que más se vio afectada es la provincia de Buenos Aires y es la que más necesita los fondos”.
“La provincia de Buenos Aires general el 40% de los recursos coparticipables y sólo recibe el 21 %. Estamos muy preocupados por la falta de los recursos”, acotó Bianco.
Luego manifestó que “en lo retórico es muy violento lo que está pasando en nuestro país con el gobierno nacional respecto de las provincias. Las declaraciones del Presidente no parecen de alguien que tiene una responsabilidad institucional”.
“La forma de eliminar la pobreza es que bajen los precios de los productos o que aumenten los ingresos. Las decisiones para eso no dependen del Gobierno provincial. Con este modelo económico del Gobierno nacional, hagan lo que hagan las provincias vamos a seguir teniendo pobreza”, alertó.
Por otra parte, en lo que hace a la temporada de verano, explicó que “en la Costa argentina estamos preocupados porque los actores turísticos se habían preparado para lo que venía sucediendo en los últimos años con temporadas récord”.
“Con las medidas que tomó el Gobierno nacional apenas asumió, la temporada no está siendo lo que se preveía. Hay menos turistas y cayó muchísimo el consumo”, caracterizó el ministro y remató: “no es una temporada desastrosa, pero fue mala en comparación con los últimos años”.