En medio de una intensa jornada de protestas, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llevó a cabo en las últimas horas un fuerte operativo de seguridad para impedir que la capital se vea afectada por los piquetes.
Mientras organizaciones sociales provenientes del conurbano intentaron ingresar a la ciudad, las fuerzas de seguridad montaron cordones para impedirles el paso y de esta forma lograron evitar que el tránsito en el centro porteño fuese interrumpido por las manifestaciones.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, manifestó su apoyo y conformidad con el operativo: “Gracias al accionar profesional del Ministerio de Seguridad y de la Policía de la Ciudad, esta mañana (por ayer lunes), evitamos que diversas columnas de piqueteros ingresaran a la Ciudad de Buenos Aires”, sostuvo por medio de Twitter.
“El orden no se negocia”, afirmó categóricamente el alcalde porteño, y concluyó: “Para nuestro equipo es una prioridad que haya una convivencia pacífica entre quienes necesitan circular libremente para trabajar y estudiar, y quienes quieren manifestarse”.