El diputado bonaerense de Unión por la Patria, Gustavo Pulti, presentó un proyecto de ley para instituir el 23 de abril como el Día de la Defensa de la Educación Pública, en conmemoración de la histórica marcha universitaria en la que más de un millón de personas expresaron su rechazo al ajuste presupuestario educativo propuesto por Javier Milei.
En ese sentido, el legislador destacó la efusiva reacción popular y el sentido de unidad manifestado en las marchas del 23 de abril, así como la convicción del pueblo argentino sobre la necesidad de unirse para salvaguardar el principal valor que asegura el desarrollo de una Nación digna. Según sus palabras, es fundamental mantener viva en la memoria colectiva los acontecimientos de ese día.
El propósito del Día de la Defensa de la Educación Pública es resaltar la importancia fundamental de la educación pública en el desarrollo integral de la sociedad y en el fortalecimiento de los valores democráticos. Asimismo, busca unificar esfuerzos en la protección y promoción de la educación pública como pilar esencial del desarrollo social y económico del país.
Aunque el proyecto de Pulti propone que el 23 de abril sea reconocido como el Día de la Defensa de la Educación Pública en la provincia de Buenos Aires, también insta al Congreso a establecer la fecha a nivel nacional.
Asimismo, subrayó la incomprensible amenaza del Gobierno sobre este derecho humano fundamental, que provocó la reacción de toda la sociedad argentina y motivó un movimiento popular evidenciado en las masivas manifestaciones ocurridas el 23 de abril en la provincia y en todo el país. Estas protestas tuvieron como objetivo defender un valor que es ajeno a cualquier manipulación por parte de los gobiernos.
Según estimaciones de la Universidad de Buenos Aires (UBA), aproximadamente 800 mil personas se congregaron en Plaza de Mayo durante la marcha universitaria para protestar contra los recortes presupuestarios de Milei a las instituciones de educación superior. Las universidades advirtieron que su funcionamiento normal está en peligro si no se aumentan los fondos educativos debido a los costos que deben afrontar, como las tarifas de luz y los salarios elevados.