La inflación de abril perforó los dos dígitos por primera vez en seis meses: se desaceleró al 8,8% y en un año acumuló 289,4%, según informó el martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Fue una cifra celebrada como “una goleada” por el presidente Javier Milei, aunque economistas alertan que responde a la caída del consumo.
En este sentido, de las numerosas consultoras que habían adelantado la cifra de inflación de abril, apuestan por una cifra aún más baja para el mes actual. Tras acertar el dato de abril, la consultora EcoGo ya proporcionó su proyección para el quinto mes del año.
Así, la consultora analizó las dos primeras semanas de mayo y concluyó una inflación del 4,6% para ese mes. En este marco, la consultora destacó una tendencia positiva: una reducción en la cantidad de productos que aumentan de precio y un aumento en los productos cuyo valor baja. Interanualmente, se espera que la inflación llegue al 289%, una ligera caída en comparación con el 289,4% registrado en abril, lo que marcaría una disminución real en la era del Gobierno de Milei.
En el rubro de alimentos, uno de los más sensibles para los consumidores, EcoGo informó un incremento del 1,3%, consistente con las semanas previas. Con los aumentos proyectados para el resto del mes, se estima que la inflación en alimentos consumidos en el hogar ascienda a 5,1% en mayo.
A pesar de este panorama presuntamente alentador, tenemos que esperar en qué momento caen los aumentos postergados de regulados y cómo afectan en segundas vueltas a otros rubros. Entendemos que “la notable desaceleración de la inflación se explica por el desplome de la demanda”, dicen en LCG al medio Ámbito.