¿Cuatro décadas necesita la transformación que propone Javier Milei?, se preguntó el televidente promedio que estaba sintonizando LN+, la tarde-noche de este último viernes de mayo, después de escuchar a Ramiro Marra. Es que el dirigente libertario planteó una visión audaz y realista sobre el impacto de la política que lleva adelante su líder.
Durante esa entrevista con Eduardo Feinmann, Marra afirmó que el pueblo argentio votó para que el proceso de cambio sea largo y sostenido, extendiéndose por, ni más ni menos que… 40 años. Estas declaraciones generaron polémica y curiosidad, especialmente porque la mayoría de la población espera resultados rápidos y tangibles.
El disparador de Eduardo Feinmann
“¿Cuándo consideras que van a llegar las inversiones? Porque eso todavía está muy en veremos, ¿no?”, comenzó preguntando Eduardo Feinmann.
“Cuando salga la ley de bases; cuando terminemos con la inflación como lo estamos haciendo; cuando los argentinos sigamos bancando este proceso que es lo que está pasando”, fue la respuesta inicial de Ramiro Marra.
Fue después que Marra argumentó que la política libertaria no puede evaluarse en términos de un mandato presidencial o incluso de una década. Llamó a no esperar resultados inmediatos, sino a considerar la política como un proceso a largo plazo.
“Vos decías la palabra paciencia, pero para tener paciencia tiene que haber esperanza, para tener esperanza tiene que haber confianza, y este gobierno generó una confianza en el poder ejecutivo y en la dirigencia política que nos está gobernando hoy, que no hacían los anteriores, porque nos mentían”, explicó.
Según él, los efectos completos de las decisiones tomadas hoy, solo se podrán manifestar plenamente después de cuatro décadas. Lo dijo en estas palabras:
“En campaña decíamos el camino difícil que había que hacer, no el camino fácil. Fíjense que así y todo nos votaron. Milei ya habló de cuarenta años… Los argentinos votamos un proceso de cuarenta años, en donde lo más importante se va a dar en los primeros años, pero que tenemos que esperar cuarenta años para ver todos los beneficios”.
La elección de 40 años no es arbitraria. Marra sugiere que este período representa una generación completa. Es el tiempo suficiente para que las políticas se arraiguen, se adapten y se consoliden. Según su ideario, durante estas cuatro décadas, las ideas libertarias se entrelazarán con la cultura, la economía y la sociedad, dejando una huella profunda y duradera.