El presidente Javier Milei había anunciado el objetivo de despedir unos 75.000 empleados estatales en todo 2024. Desde que asumió ya dio de baja a unos 18.000 trabajadores y se espera que a partir de la sanción de la Ley Bases y la delegación de facultades especiales, en dos semanas confirmen el desguace de distintos organismos y empresas públicas.
Esta reciente y “tercera ola”, puesta en marcha durante el fin de semana pasado, se dieron de baja unos 5000 contratos, según coincidieron fuentes gubernamentales y dirigentes del gremio estatal ATE.
Los despidos realizados por el Gobierno de Milei han desnudado las condiciones laborales precarias de la Administración Nacional. De sus cerca de 230.000 trabajadores, casi un tercio tenía contratos anuales, que pasaron a ser trimestrales cuando Milei llegó al poder
En ese marco, el 30 de junio vencieron todos los que quedaban y los distintos ministerios, secretarías, y organismos descentralizados como AFIP, PAMI, ANSES, CONICET, INTI, y la mayoría de las empresas del Estado pasibles de ser privatizadas retomaron el recorte de empleados.
Esta semana empezaron a enviar las notificaciones a aquellos que en las distintas áreas sus autoridades después de un análisis «quirúrgico» sobre las funciones y capacidades que cumplía cada empleado estatal, decidieron dar de baja al 30 de junio.
Sin embargo, tanto desde presidencia como desde la jefatura de Gabinete, ahora a cargo de Guillermo Francos, evitaron adelantar números de la cantidad de despedidos y aseguran que ese dato se va a conocer «en unas dos semanas», cuando cada organismo informe de las decisiones que fueron totalmente descentralizadas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo: “Son decisiones que toman cada ministro, secretario y directores de organismos descentralizados, en un análisis quirúrgico» para evitar juicios al Estado, y dijo que es «un proceso muy difícil detectar a aquellos que no cumplen ninguna función o no aportan calidad al Estado, porque la Matrix burocrática hace el proceso muy difícil sin que ello signifiquen millonarios y masivos juicios laborales contra el Estado”.
Los primeros despidos masivos aplicados por el anterior jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se dieron en marzo cuando Milei anunció el cierre definitivo de la agencia de noticias oficial Telam, que quedaría con unos 80 de los 650 empleados que tenía inicialmente, y se tranformará en una agencia de publicidad y propaganda del gobierno.