Los diputados provinciales de Unión, Renovación y Fe, señalados como “traidores” por la vicepresidenta Victoria Villarruel por acompañar un proyecto de Axel Kicillof, efectuaron su descargo tras la dura acusación de la número dos del Poder Ejecutivo.
“En primer lugar, es necesario dejar muy en claro nuestro más absoluto respeto a la investidura vicepresidencial. Y con ese respeto nos permitimos señalarle nuestra discrepancia con el contenido de su mensaje en las redes sociales”, introdujeron los legisladores Gustavo Cuervo, Fabián Luayza, Constanza Moragues Santos, Viviana Romano, Martín Rozas, Salomé Jalil Toledo, Blanca Alessi, Sabrina Sabat y María Laura Fernández.
“Nosotros tenemos una gran valoración de la tarea que usted viene llevando adelante en su rol como presidenta del Senado. Creemos que ha sido su predisposición para el diálogo y la búsqueda de consensos lo que ha posibilitado el acompañamiento a la Ley Bases de senadores que en principio se habían manifestado renuentes a votarla”, acotaron.
Y en ese sentido, le preguntaron “si también cree que todos los que votaron la Ley Bases y, que son de otros espacios políticos, tienen que devolver las bancas”.
“Del mismo modo, todos hemos sido testigos de cuanto se ha escrito sobre las diferencias de pensamiento existentes entre usted y el Presidente de la Nación. Jamás se nos ocurriría pedirle que devuelva el cargo para el que fue electa”, dispararon.
Acto seguido, aclararon que no van a negar sus “discrepancias con algunas decisiones del Gobierno nacional y sobre todo con los métodos y las formas que se eligen para llevar adelante un Gobierno que creíamos, sería de unidad nacional”.
“Nos sentimos defraudados porque cuando fueron a buscarnos uno por uno para encarar este nuevo proyecto político, y luego durante toda la campaña electoral, prometieron que íbamos por una manera distinta de hacer política y la verdad que no hacen ni más ni menos que lo que hacía el kirchnerismo”, arremetió el bloque Unión, Renovación y Fe.
En igual tesitura, dieron cuenta que “no está bien apretar gente, no está bien tratar de poner en una situación de fusilamiento mediático a quienes manifiestan alguna discrepancia con alguna cuestión de fondo o de forma que surge del Gobierno nacional”.
“La hipocresía es tan grande que cuando el Gobierno nacional, en minoría tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, se dispone a dialogar en procura de consensos es un acto de responsabilidad republicana, pero cuando lo hace un gobierno que no responde a sus intereses es fraude y quienes votan su proyecto son unos sinvergüenzas”, añadieron.
“No la escuchamos declarar de esa manera cuando Patricia Bullrich pasó de ser ‘una asesina tira bombas’ a la ministra de Seguridad de todos los argentinos de bien, o cuando Luis Caputo pasó de ‘llevarse’ 20 mil millones de dólares con sus amigos a ser hoy quien tiene a su cargo el Ministerio de Economía”, aguijonearon.