En un marco económico donde el 54% de los argentinos se encuentra en condición de pobreza, el intendente municipal Julio Alak pretende trasladar gastos de obras a los frentistas generándoles una deuda increíble a sus propietarios.
Se trata del “Plan 1000 cuadras” que se aprobó en el Concejo Deliberante durante la sesión ordinaria de ayer. Prevé un contrato donde los vecinos propietarios deberán pagar el 30% del costo de la obra.
El costo inicial del proyecto original presentado por el alakismo preveía que el vecino se pague casi la totalidad de la obra realizada en su cuadra (95%), cada frentista pagaría 36 cuotas de 150.000 pesos. Ante la presión de la oposición se modificó y se redujo a un 30% de la obra, por lo que serían unos 50.000 pesos aproximadamente por propietario.
En ese marco, los concejales del Pro/Cambiemos expresaron que el costo de la obra “no” se debe trasladar al vecino platense, dado que éste ya paga tasas municipales para que el municipio realice obras en los barrios y “hoy no se les está garantizando ni los servicios esenciales de barrido, alumbrado, limpieza y muchas localidades se encuentran en estado de total abandono”.
“No es necesario ni correcto obligar al vecino a contraer una deuda de semejante magnitud con el municipio cuando hay recursos para poder sustentarla”, sostuvo el edil Nicolás Luis Marzone.
Desde el bloque opositor mencionaron que el “municipio cuenta con 38 mil millones de pesos en sus cuentas para usar, esto equivale a 543 calles de asfalto” y agregaron que el arreglo de las plazas céntricas. “Invierten $3 mil millones en las plazas del centro, eso equivaldría a 42 calles de asfalto”, ejemplificaron.
En tanto, Darío Ganduglia recalcó que “este tipo de obras tiene que beneficiar a los vecinos platenses, no hacerlos embargar en una deuda que no corresponde y por cosas que ya pagamos mensualmente”. “Este año las tasas municipales subieron un 200%, lo cual ya es dificultoso afrontar para muchos, sumarle a esto un costo de obra como el que plantea el municipio en el contexto económico actual, nos parece una falta de respeto y poco tacto político”, sentenció.