Premio por su defensa cotidiana del Gobierno Nacional en la trinchera de prensa y celebración de la “pyme” que fundó bajo su órbita con más de cien designaciones en lo que va del mandato, el vocero Manuel Adorni será ascendido a ministro y pasará a ganar más de $4 millones de pesos por mes, monto que equivale a cerca de 20 jubilaciones mínimas; en disidencia con el “No hay plata” libertario, que parece aplicar más a la sociedad general que a la dirigencia política, que disfruta de aumentos y asados gestionados por el presidente de la Nación.
Habemus nuevo ministro: en las próximas horas, Adorni se sumará a los nueve titulares de cartera vigentes y al puñado de secretarios que disfrutan de ese rango, que implica escasas tareas “extra” para el funcionario y, en su lugar, un tremendo salto salarial y jerárquico para el periodista devenido portavoz. Gracias a ello, el vocero podrá gozar de una remuneración base próxima a los $4 millones por mes, a los que se le sumarán las unidades retributivas para estirar la remuneración a cerca de $5 millones mensuales.
Las comparaciones dejan evidentemente en offside al Gobierno Nacional ante el conocido lema de “No hay plata”: la cifra equivale a unas 22 jubilaciones mínimas, cuyo aumento fue recientemente vetado por decisión del President.
Poco importa a esta altura la promesa que había lanzado el líder libertario sobre mantener un número acotado de ministros en su Gabinete: en rigor, el Gobierno sostiene hoy a nueve, pero la cuenta se completa con otros cinco secretarios ubicados a dedo en el mismo rango, entre ellos la hermana presidencial Karina Milei y el propio Adorni. Tampoco parece cambiar nada las acusaciones sobre la “pyme” que creó el portavoz en su área: desde su llegada al puesto realizó 101 contrataciones y demanda más de $130 millones mensuales en concepto de recursos presupuestarios.