Las ventas en los principales canales de consumo de Argentina, como supermercados, autoservicios mayoristas y centros comerciales, reflejaron en julio una notable caída, evidenciando la crisis que afecta al consumo en el país. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las ventas en supermercados descendieron un 12,3% interanual. Por su parte, los autoservicios mayoristas sufrieron una baja del 17,1%, mientras que los centros de compras (shoppings) registraron una caída del 9%.
En términos de ventas totales a precios corrientes, el INDEC informó que en julio los supermercados sumaron $1.588.237,8 millones, lo que representa un aumento del 229,1% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, este incremento se ve eclipsado por el retroceso en el consumo real, afectado por la elevada inflación.
Entre los rubros más golpeados, los mayores aumentos interanuales se observaron en “Panadería” (273,2%), “Verdulería y Frutería” (267,5%), “Lácteos” (260,7%) y “Artículos de limpieza y perfumería” (253,9%). Estos datos ponen de manifiesto el impacto de la inflación en los hábitos de consumo, lo que genera preocupación sobre el futuro económico y la capacidad adquisitiva de los argentinos.