Con votos del gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jaldo, los misioneros del Frente Renovador, un sector de la Unión Cívica Radical (UCR), y el PRO, La Libertad Avanza (LLA) logró blindar el veto presidencial de Javier Milei, por lo que se cae la Ley de Financiamiento Universitario.
Es que, a pesar de los guiños cruzados de la oposición dialoguista que amagaba con no acompañar esta vez el veto del presidente, a diferencia de lo que sucedió con las jubilaciones, producto de la multitudinaria marcha universitaria, el oficialismo logró cosechar 84 votos a favor del veto.
De esta manera, tras varias semanas de tensiones con sus aliados y negociaciones frenéticas con gremios y gobernadores, los libertarios sumaron 84 votos en defensa del veto, mientras que la oposición apenas pudo sumar 160 voluntades para insistir con el proyecto original. Dado que la Cámara de Diputados necesita dos tercios de los presentes para rechazar un veto presidencial, las ausencias y las abstenciones jugaron un papel clave.
En ese contexto, la intervención del ex presidente y fundador del PRO, Mauricio Macri, fue determinante para terminar de ordenar la bancada de la escudería amarilla, que estaba atravesada por fuertes tensiones internas, y que peligraba su apoyo para blindar el veto presidencial.
Es que, algunos consideraban que la crisis con los gremios docentes había escalado por falta de negociación. Además, desde el entorno aseguraban que “se ponían en tensión dos banderas históricas del PRO”, la educación pública y el equilibrio fiscal.