La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA) pidió eliminar el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), al cual el sector debe hacer un aporte obligatorio que, según señalan, encarece los precios. Además, creen que no cumple el rol para el que fue creado.
La entidad, que viene promoviendo la iniciativa hace varios meses, le envió una carta al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, solicitando que se disuelva el IPCVA o bien, que el aporte sea voluntario.
“La única manera de liberar el verdadero potencial del sector cárnico es a través de la desregulación y la reducción de la carga estatal, que hoy sólo asfixia a productores y operadores con impuestos distorsivos, trabas burocráticas y la intromisión de organismos ineficaces. El IPCVA ha demostrado ser un elefante blanco en términos de costos y resultados”, indicó CAMYA en el documento que lleva la firma de su presidente, Leonardo Rafael.
“Planteamos la disolución del IPCVA o, en su defecto, la transformación en una entidad de carácter voluntario. Es necesario que los matarifes y abastecedores decidan de manera libre si desean aportar a un organismo de promoción. En todo caso, el mercado sabrá encontrar los canales adecuados para promover los productos argentinos en el exterior, sin la necesidad de intermediarios ineficientes”, propone CAMYA.