Frente al temporal extraordinario que azotó a varios municipios bonaerenses durante el último fin de semana, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires desplegó un amplio Operativo de Emergencia con el objetivo de dar una respuesta integral junto a los intendentes de los distritos afectados.
Coordinado interministerialmente, el operativo busca acompañar a las familias damnificadas mediante acciones articuladas entre distintas áreas del Estado provincial y organismos nacionales, con una inversión que ya supera los $800 millones.
El Ministerio de Seguridad encabezó las tareas iniciales que permitieron concretar evacuaciones preventivas y rescates en zonas de riesgo, con el trabajo conjunto del Servicio Nacional de Emergencias, Defensa Civil, fuerzas federales y provinciales, bomberos voluntarios y la participación activa y solidaria de vecinos y vecinas.
Como consecuencia del fenómeno climático, que fue calificado como “sin precedentes”, se mantienen las tareas de búsqueda de cuatro personas y se confirmó el fallecimiento de una persona.
En materia de asistencia social, el Ministerio de Desarrollo actuó en 35 distritos bonaerenses, llegando con ayuda directa a más de 30.000 personas. En coordinación con el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu), se distribuyeron alimentos, agua potable, colchones, frazadas y kits de limpieza.
El Ministerio de Salud también tuvo un rol fundamental al desplegar personal especializado, móviles 4×4, ambulancias y unidades de traslado, para atender rápidamente las urgencias en zonas afectadas.
Por su parte, los equipos de Transporte y Vialidad se encargaron de monitorear y ordenar el tránsito en rutas nacionales y provinciales, muchas de las cuales se vieron interrumpidas. Para garantizar el acceso y circulación, se establecieron desvíos y se trabaja en la rehabilitación de los tramos más comprometidos.
El Ministerio de Ambiente reforzó la logística de emergencia con el envío de gomones inflables, generadores eléctricos, motobombas, ropa de trabajo y herramientas para poda y limpieza, acciones clave para recuperar la funcionalidad de los espacios afectados.
ABSA, por su parte, colaboró en la desobstrucción de desagües y el envío de cisternas de agua potable, especialmente en las zonas que quedaron sin servicio. También se utilizaron equipos de bombeo para desagotar áreas anegadas y se sumaron grupos electrógenos para garantizar el suministro de agua y energía.
Además, desde la Provincia se distribuyó maquinaria vial a los municipios para realizar reparaciones hidráulicas y atender los daños registrados en la infraestructura urbana.
En este difícil contexto, la vicegobernadora Verónica Magario destacó la articulación entre comunidad y Estado: “La solidaridad del pueblo bonaerense siempre está presente, pero en situaciones críticas como esta se hace aún más visible. Ante un fenómeno climático sin precedentes, la comunidad y el Estado colaboran mancomunadamente de forma rápida”, expresó.
Y concluyó: “Seguiremos trabajando con esfuerzo y destinando los recursos necesarios para la reconstrucción de cada barrio afectado y para el acompañamiento y asistencia a las familias damnificadas”.