Se vienen unos findes largos para aprovechar. Si te gusta disfrutar de “la feliz” en invierno no podes dejar de visitar Rosso Osteria, un joven lugar con historia, tradición y encanto.
La propuesta gastronómica de este increíble lugar está integrada por Casa Mandinga (un restaurante gourmet de carnes), Coco Café (un espacio especial para disfrutar en primavera y verano) y Rosso Osteria (cocina italiana tradicional con un toque especial).
La propiedad fue refaccionada, respetando su arquitectura y estructura original, distribuyendo los espacios para que cada propuesta tuviera su rincón especial. Coco Café se encuentra en los jardines, Casa Mandinga en un lateral de la casa, lo que antiguamente fuera la cochera de la residencia, y Rosso Osteria en la sala principal de la casa.





Hoy te cuento un poquito de la magia de Rosso Osteria, sus sabores y la calidez de su gente que sin lugar a dudas me eclipsó (y a vos también te va a eclipsar, lo prometo).
Este restaurante de estilo italiano nació hace unos 7 meses. Está emplazado en Villa Gainza Paz, una residencia de los años ´30 que integra el conglomerado marplatense de casonas de veraneo de la aristocracia argentina.
Joaquín Beneito es uno de los dueños de Rosso Osteria, sin lugar a dudas se trata de un gran anfitrión. Él se ocupa de todos los detalles, hasta de encargar los pastelitos para celebrar el domingo patrio (fui testigo de ello). La energía y buena onda de todo el personal es notoria, la sensación es que “te conocen desde siempre”, te sentís en “casa”.
Joaquin nos cuenta que las tres propuestas se basan en pilares fundamentales: el cuidado y calidad del producto; el ambiente y la confortable atmósfera que se genera, ya sea por la ambientación o por la atención del personal; la búsqueda permanente de vanguardia en equipamiento, y la confección de una oferta gastronómica novedosa, que contenga un valor agregado; destaca que “se trata de vivir una experiencia, no sólo de ir a comer”.
Respecto al origen de este proyecto, el anfitrión señala que “queríamos hacer una propuesta de comida italiana distinta dónde podamos volver a tocar un poquito la fibra de nuestros nonos, de nuestras familias, y bajo esa idea buscar un lugar cálido que te identifique con eso”. Villa Gainza Paz fue (y es) ese lugar.
Rosso Osteria está inspirada en las típicas Osterias italianas, antiguas casonas dónde se ofrece a los visitantes hospedaje y exquisita gastronomía tradicional.
¿Entramos?
Cuando ingresas a la casona lo primero que impacta es una increíble escalera de madera. Dan ganas de escabullirse para descubrir qué hay más allá, pero lamento decirte que no se puede, asi que hay que conformarse (como si eso fuera poco) con ingresar a la sala principal, el antiguo living de esta bellísima residencia.
Segundo flash: en el marco de ese acogedor salón, un enorme ventanal te invita a espiar un infinito jardín en el que se escurren pequeños hilos de sol (yo fui un domingo, pero si vas por la noche es mágico también). Los colores de la mantelería, los objetos que decoran el ambiente, el hogar a leña que chispea de fondo, todo es perfecto. Espacioso e íntimo a la vez. Si queres la larga mesa del domingo la podés encontrar, si buscas un rincón más privado también te lo ofrecen.
Todo lo que allí se elabora es casero: panadería, pastas, salsas, en base a recetas de las nonnas (locales o italianas) con productos de alta calidad. La carta incluye desde pescados, carnes, risottos hasta las tradicionales pastas, una carta muy variada con menúes de diferentes regiones de la bella Italia.








Liderazgo
Recorrer la cocina de este encantador lugar fue superlativo, no solo porque pude espiar un poquito cómo elaboran sus platos, sino porque se siente el clima que allí se vive. Todo es amabilidad, sonrisas, respeto, cariño. El principal exponente es “Joaco” (como todos le dicen) el capitán de este hermoso barco gastronómico que manifiesta una profunda y contagiosa pasión, entusiasmo, motivación, compromiso, dedicación y muchísima calidad humana.
Joaquín resalta que lo que buscan es calidad en la materia prima, abundancia, sobremesa y “tocarte esa fibra que si te emociona, funciona”. El pilar de esta conexión está en la “forma de ser” del personal, en trabajar en equipo, en empatizar con el cliente, en generar un clima ameno, familiar, “ese es nuestro ADN”, afirma. Leo, Meli, Olivia, Emma, Pia y Rolo son los embajadores de este concepto.






Carisma
En el equipo se destaca (como no podía ser de otra manera) el chef, no sólo por su arte culinario, sino por su simpatía y generosidad. “Juje” (¿pueden imaginarse su procedencia?) tiene una sonrisa que contagia. Es tan generoso que cuenta sin reparos las recetas de su nonna a quién honra cada día desde esta cocina. Lo hace no solamente de manera simbólica, replicando sus recetas, sino que para sus elaboraciones utiliza la Pastalinda de su abuela, sí la mismísima que ella usaba en su cocina. Decime si no te explota el corazón de amor.



Si de comida hablamos, lo que caracteriza a Rosso es una amplia gama de sabores. Podes disfrutar de salsas con mariscos, el tuco de la nonna, un pesto que juro que engalana el paladar, canelones como sólo una receta original puede deleitarte. Los postres ofrecen un gran abanico entre helados varios, panqueque con dulce de leche, flan casero, hasta el clásiquísimo tiramisú italiano o el limón rosso (que es un elixir como pocos).
La bodega un otro capítulo aparte que voy a dejar que descrubras por tus propios medios. Eso sí, podés elegir entre blancos, tintos, orgánicos, espumantes todos de bodegas archi reconocidas y prestigiosas. No falla ninguno. Yo me deleite con “Aniversario” una edición especial que Bodega López para celebrar el 150° Aniversario de la ciudad de Mar del Plata.





Tu nonna/o en Rosso
Joaquín nos cuenta que desde hace unos meses “estamos haciendo un casting de nonas marplatenses o los que quieran anotarse. Se anotaron un montón de nonas de 65 o 70 años para arriba. Queremos que ella (o el nonno) sea la estrella, que elabora su mejor receta y nosotros le damos el servicio de equipo, el backup. Todo el soporte. Es como si la nonna invitara a su familia a comer a su casa”.
“Es un juego, es una emoción, un sueño cumplido. Y para nosotros está buenísimo. Porque es abrirle las puertas a gente que le gusta cocinar con el corazón. A agasajar a su familia. Y ese día va a ser algo totalmente distinto” La idea es que esa noche la experiencia sea para todo el público que asista a Rosso y ella (o él nonno) sea la estrella de la noche.



Rosso Osteria es un lugar especial para compartir en familia o con amigos.
Abre los días lunes, (martes cerrado), miércoles, jueves, viernes y sábados por la noche, o domingos al mediodía. Preferentemente con reserva (en el siguiente link).
Visitar Rosso es como ir a almorzar a la casa de la nonna un domingo cualquiera.
Rosso es familia, es hogar.
No podes perderte esta emocionante experiencia gastronómica (y de paso disfrutas del basto paisaje marplatense).

Yapita:
Te propongo un desafío:
¿Te comerías un limón?
No te vayas sin probar el Limón Rosso, una panacota de chocolate blanco flambeada, con una fina capa de caramelo.
Simplemente exquisito.