Se trata de un patio de juegos de 416 m2 y la temática es sobre la Antártida. José María Sobral fue el primer argentino en pasar un invierno completo y hacer ciencia en la Antártida.
Con tan solo 21 años el joven alférez viajó en 1902 junto a la expedición científica de Otto Nordenskjöld a la isla Cerro Nevado en el velero Antarctic, comandado por Carl Anton Larsen. Allí realizó observaciones meteorológicas como tarea principal, pero también magnéticas, bacteriológicas y geológicas.
Los trabajos que se realizarán en un plazo aproximado de tres meses, tendrán como juego principal el mangrullo, que representa un faro, con seis metros de altura y se desarrollará en dos pisos. Tiene un pórtico, un domo iglú para escalar, una familia de pingüinos giratorios a modo de calesitas individuales, plataformas de equilibrio y varias lomadas para primera infancia.