El astro futbolístico y actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, Diego Armando Maradona, falleció este miércoles a los 60 años luego de sufrir un paro cardíaco en su casa del barrio San Andrés, cercano a Nordelta.
El ídolo máximo de la Selección argentina estaba con su sobrino y algunos allegados cuando se descompensó antes del mediodía, lo que provocó que al menos tres ambulancias lleguen al lugar para tratar de reanimarlo, pero no se pudo.
Tres días de duelo nacional
El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional después de conocerse este martes al mediodía la partida física de Diego Armando que enluta a todo el país.
“Con motivo del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el Presidente de la Nación decretará tres días de duelo nacional a partir del día de la fecha”, confirmaron desde Presidencia, a través de un breve comunicado que se difundió alrededor de las 13.43, a pocos minutos de confirmarse la muerte del “10”.
“La Mano de D10S” – Rodrigo
En una villa nació, fue deseo de Dios,
crecer y sobrevivir a la humilde expresión
Enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida
En un potrero forjó una zurda inmortal
con experiencia sedienta ambición de llegar
De cebollita soñaba jugar un Mundía l
y consagrarse en Primera,
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar
A poco que debutó
“Maradó, Maradó”,
la 12 fue quien coreó
“Maradó, Maradó”
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas
y todo el pueblo cantó:
“Maradó, Maradó”,
nació la mano de Dios,
“Maradó, Maradó”
Sembró alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
por qué él no habría de hacerlo
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida
y es un partido que un día el Diego está por ganar
A poco que debutó
“Maradó, Maradó”,
la 12 fue quien coreó
“Maradó, Maradó”
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas
y todo el pueblo cantó:
“Maradó, Maradó”,
nació la mano de Dios,
“Maradó, Maradó”
Sembró alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo
Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego