Uno de los grandes temores en la Argentina es la denominada segunda ola de la pandemia de coronavirus, tal y como se observó en Europa luego de un verano de calma tanto en casos como en fallecimientos, y a raíz de ello la vicegobernadora Verónica Magario dijo que desde el Gobierno se “trabaja intensamente” para evitarla.
“Estamos ante uno de los más grandes desafíos sanitarios en la historia del país, y en la Provincia estamos trabajando intensamente para llegar a todos lo más rápido posible, empezando por grupos de riesgo y personal esencial”, enfatizó la matancera, y apuntó sus mayores esperanzas a la vacuna Sputnik V, que en los próximos días comenzará a aplicarse.
Amén de ello, Magario pidió la “máxima responsabilidad” a los ciudadanos, en pos del mantenimiento del distanciamiento social, el uso del tapabocas-nariz y de alcohol en gel, y el recurrente lavado de manos.
La exintendenta de La Matanza explicó que en la primera etapa se buscará reducir drásticamente el nivel de mortalidad generado por el COVID-19 y, en paralelo, comenzar a cortar la cadena de transmisión del virus en la provincia y el país.
La vicegobernadora efectuó estas declaraciones tras la reunión que el sábado se desarrolló con Axel Kicillof y el Comité Interministerial que organiza el plan provincial de vacunación contra el brote de coronavirus ante la nueva cepa.
Del mismo participaron el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; los ministros de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; de Gobierno, María Teresa García; de Salud, Daniel Gollán; de Seguridad, Sergio Berni; de Trabajo, Mara Ruiz Malec; el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak; la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización, Leticia Ceriani, y el titular de ARBA, Cristian Girard.